La primera reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, priorizó este martes las cuestiones económicas como punto de partida para acercar posiciones, de forma que la Comisión Bilateral Estado-Generalitat se reunirá en julio, y la Mesa de Diálogo para resolver el conflicto político quedará para la tercera semana de septiembre, tras la Diada, que se celebra el día 11.
En contraposición a las aspiraciones de Moncloa de resolver el conflicto político con más autogobierno para Cataluña, Aragonès destacó que ambas negociaciones, la económica y la política, forman parte de ámbitos separados, y que la decisión de agendar el primer encuentro de la Mesa de Diálogo para septiembre responde a la voluntad de preparar bien la reunión y dotarla de contenidos, de manera que no sea solamente una fotografía. De hecho, los técnicos encargados de consensuar una metodología, orden del día y calendario para dicho foro de negociación política empezarán a trabajar este mismo miércoles.
Uno de los aspectos a decidir es la composición de las delegaciones que se sentarán a cada lado de la Mesa de Diálogo, que serán de cargos equivalentes, indicó Aragonès, que agregó que será la negociación "más compleja y difícil del Govern en la historia contemporánea" porque debe abordar el conflicto político de fondo y la Generalitat no cederá en sus reivindicaciones de amnistía y referéndum acordado, para lo que se armará de "perseverancia y paciencia".
En este sentido, defendió que la propuesta de un referéndum abarca a todos los catalanes, porque da la oportunidad de ganar en las urnas a quienes son partidarios de seguir formando parte de España, y que la reclamación de poner fin a la represión es lo que pidió la asamblea del Consejo de Europa en un informe no vinculante, pero que Aragonès insta a Sánchez a cumplir. También espera que el Gobierno haga una propuesta política para Cataluña.
Respecto a la Comisión Bilateral Estado-Generalitat que se reunirá en las próximas semanas, tratará reivindicaciones catalanas respecto a inversiones, fondos europeos, financiación de la atención a las personas dependientes, traspaso de competencias y "cómo continuamos trabajando para superar la pandemia", entre otros aspectos de carácter económico, repasó el presidente catalán.
La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, al igual que Aragonès se mostró inamovible, reafirmó la postura del Gobierno en favor de la unidad nacional y también incidió en que el camino de la resolución del conflicto catalán no será fácil, pero apeló a la "confianza y lealtad mutua" para buscar los espacios de encuentro y "evitar una cronificación ya demasiado larga de este problema desde el respeto a todas las ideas siempre que se inscriban en el marco de la Constitución".
Montero también fue más allá de las citas bilaterales anunciadas por Aragonès y señaló que Pedro Sánchez invitó al representante catalán a la conferencia de presidentes autonómicos prevista para finales de julio y que debe tratar sobre la evolución de la pandemia, la recuperación económica y la participación de las autonomías en la gestión de los fondos europeos.
Asimismo, Sánchez planteó a Aragonès que convoque un "foro de encuentro entre catalanes para dar cabida a un entorno de soluciones compartidas dentro de Cataluña", si bien Montero señaló que no hubo respuesta por parte del líder republicano.
Una vez más, la ministra portavoz recordó la propuesta del Ejecutivo estatal de enfocar la negociación para "pasar una página vinculada al dolor, sacrificio y frustración", y abrir un tiempo nuevo de encuentro entre los catalanes y entre los catalanes y el resto de Españoles para la mejora de la calidad de vida de Cataluña y España. "En la senda de la recuperación nadie sobra", reivindicó.
Críticas de CEIM
El presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido, cargó este martes contra Pedro Sánchez por los "privilegios" en la negociación de fondos con Cataluña para lograr la "normalización" política y tras la concesión de los indultos.
"Lo que estamos percibiendo en esta última fase de esa negociación con la Generalitat y con los partidos independentistas es que se están poniendo encima de la mesa aspectos o contrapartidas a nivel de privilegios en asuntos como fondos europeos, inversiones en el territorio o financiación pública", señaló a 'Onda Madrid'.
"Para volver a la convivencia y a la legalidad se está negociando con aspectos que nos afectan a todos. Me parece preocupante y absolutamente inaceptable", dijo el presidente de CEIM.