
La Generalitat contará desde este mes de julio con cinco entidades financieras proveedoras de sus necesidades de tesorería centralizada para 118 entidades públicas y 135 cuentas, así como con 150 millones de euros más de margen.
Los dos bancos con los que trabajaba hasta ahora, CaixaBank y BBVA, seguirán asumiendo el grueso del servicio –con una vigencia de un año prorrogable otro ejercicio más-, con 1.998,6 millones de euros en líneas de crédito y préstamo a corto plazo.
Pero se incorpora un segundo lote de 150 millones, hasta un total de 2.149 millones de euros, que proveerán Banco Sabadell, el Santander y la cooperativa de crédito Caja de Ingenieros, que no trasladó su sede fuera de Cataluña el 1-O y por ello captó miles de clientes independentistas.
El contrato depende de la Consejería de Economía, con Jaume Giró al frente, que trabajó hasta 2019 en el grupo La Caixa, donde fue crítico con el traslado de sedes, y que tras asumir su cargo en la Generalitat defendió que, según su parecer, los cambios de domicilio social de miles de empresas catalanas a otros puntos de España por el referéndum independentista de 2017 no estaban justificados.