
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha defendido este jueves que el clima de diálogo actual entre el Gobierno y la Generalitat en el que el presidente catalán, Pere Aragonès, plantea un referéndum pactado con el Estado en vez de la vía unilateral es "un primer paso" para el retorno del sedes empresariales a Cataluña que "abre la puerta", pero todavía "no sirve" para una vuelta general.
En una mesa sobre Barcelona ante la competitividad global en la XXXVI Reunión del Círculo de Economía, ha atisbado avances en el inicio de la reconciliación para iniciar una etapa de normalidad que permita invertir en Barcelona y Cataluña, y ha defendido "seguir insistiendo para que con las máximas complicidades puedan volver las empresas" y recuperar competitividad y grandes firmas.
También ha hecho referencia a los indultos de los líderes del 1-O condenados: "Si hemos de poner todos los elementos para que la situación se vaya normalizando, los indultos es un mecanismo más en el que estamos de acuerdo". Iba así en línea con las palabras del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en una entrevista radiofónica este jueves en Barcelona, que luego ha matizado.
Sobre Barcelona y Cataluña, Sánchez Llibre ha defendido "una fiscalidad competitiva para que quienes vengan a invertir aquí no tengan que pagar más que en Madrid u otras capitales europeas", y ha provocado aplausos en el público al reivindicar "cambiar la imagen antipática y negacionista de la ciudad que ha creado la alcaldesa Ada Colau en una imagen positiva, amable, cosmopolita, dialogante que ponga Barcelona en el centro del mundo".
Ha puesto los ejemplos de una postura municipal a favor del aeropuerto, el Hermitage y el turismo de calidad, entre otros, y ha insistido en un gran pacto institucional por la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno Barcelona-Pirineos 2030.
De hecho, en el mismo acto, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y responsable económico, el socialista Jaume Collboni, ha apoyado tanto la ampliación de El Prat como una franquicia del Hermitage y la candidatura olímpica invernal, una postura que no comparten sus socios de Podemos –con Colau al frente- en el gobierno municipal.