
Celsa recibirá oxígeno del mercado francés mientras espera respuesta de la SEPI a su petición de rescate por más de 700 millones de euros, de la que todavía espera resolución. Y es que la multinacional catalana anunció este jueves un acuerdo con el grupo holandés Van Merksteijn para proveerle de productos laminados en el mercado francés, así como en otros vecinos como el belga y el holandés.
Dará así salida a la producción que agregará a su planta gala de Bayona con la entrada en funcionamiento en otoño de un tren de laminación que ha supuesto una inversión de 60 millones, la mayor de la compañía en los últimos años.
La nueva instalación, actualmente en periodo de pruebas tras unas obras que se iniciaron en verano de 2019, supondrá agregar valor a la planta de Bayona, que desde su inauguración en los años 80 contaba solo con fundición. A partir de ahora, prevé sumar una producción de hasta 550.000 toneladas anuales de productos laminados. De esta forma, Celsa France se convertirá en el mayor complejo siderúrgico del sur de Francia, indicaron a elEconomista desde la compañía presidida y dirigida por Francesc Rubiralta.
El acuerdo anunciado este jueves se ha rubricado concretamente con Intersig France, filial del grupo Van Merksteijn, el mayor fabricante europeo de productos trefilados, y permitirá a Celsa posicionarse como la primera siderurgia privada europea en la fabricación de productos largos de acero, destacó en un comunicado.
Celsa Group vende actualmente sus productos en más de 120 países de todo el mundo, y con el refuerzo de la planta francesa ganará también peso en Bélgica y Holanda, mercados que son abastecidos en la actualidad desde los centros productivos de la compañía situados en España, Reino Unido y Polonia.
Celsa facturó 4.120 millones de euros en 2019 -último ejercicio con datos-, pero ha apelado a los fondos de rescate de la SEPI para afrontar su abultada deuda, por la que hace años que negocia con los proveedores. La compañía, que acaba de culminar su plan estratégico 2017-2021, cuenta con instalaciones productivas en Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido, y emplea a 9.894 personas entre puestos directos e indirectos.
Volatilidad en los precios
Celsa declina hacer previsiones de ingresos debido a la "alta volatilidad de los precios de las materias primas que impactan de forma directa en el precio final del acero", actualmente alcista, según fuentes de la compañía.
Las mismas fuentes agregan que la firma dispone de "medidas de flexibilidad para tratar de adaptarse lo antes posible a las cambiantes condiciones del mercado".