
Mango registró un resultado bruto negativo de 110 millones de euros en 2020, frente a 41 millones positivos en 2019, tras reducir un 22,4% las ventas por la pandemia, hasta 1.842 millones, ha informado este lunes la firma de moda.
La compañía volvió así a pérdidas tras registrar un beneficio de neto de 21 millones en 2019, del que no ha ofrecido el dato equivalente de 2020. Los cierres y restricciones de las tiendas físicas por la pandemia recortaron sus ventas un 43%, mientras que la facturación online creció un 36% y supuso el 42% de las ventas totales (frente al 24% en 2019), con 766 millones.
Por áreas geográficas, la actividad internacional del grupo supuso el 79% del total, frente al 21% del mercado español, y el ebitda se situó en 193 millones de euros tras la aplicación por primera vez de la normativa NIIF-16, mientras que en términos comparables con 2019 sería de 21 millones.
Como apuntes positivos, Mango redujo su deuda neta bancaria por quinto año consecutivo, disminuyéndola un 19,58%, de 194 a 156 millones de euros, y recortó los stocks un 10% en comparación con los niveles obtenidos a cierre de 2019.
Ahorro de costes y préstamo ICO
Asimismo, las medidas vinculadas a la pandemia para reducir costes, como la renegociación de alquileres o la gestión de personal mediante Erte, permitieron ahorrar gastos operativos de la compañía por valor de 230 millones de euros. Adicionalmente, se reforzó la tesorería a través de un préstamo ICO por valor de 240 millones de euros.
En el capítulo de inversiones, el año pasado Mango mantuvo todas las inversiones relacionadas con su transformación digital e incrementó los recursos destinados a las áreas de Tecnología, Datos, Online y Cliente hasta alcanzar un total de 27 millones de euros.
Perspectivas 2021
En 2021, la firma quiere alcanzar los 1.000 millones de facturación online, aunque sigue apostando por el canal físico: a cierre de 2020, disponía de 43 puntos de venta más que en 2019, alcanzando los 2.221 en más de 110 países.
Este año, Mango destaca cuatro proyectos estratégicos: el lanzamiento de una línea de hogar, la integración de la línea Violeta de tallas grandes en la colección de mujer, nuevas capacidades de marketplace para mango.com con la venta de productos de terceras marcas, y el inicio de la construcción de un campus corporativo.
Según el consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, la compañía llegó a la pandemia "con los deberes hechos" y eso ha evitado que las pérdidas fuesen tres veces mayores. Además, con sus planes de diversificación la compañía prevé remontar y volver a cifras de negocio prepandemia en 2022.