
Mango ha decidido crear un campus corporativo en su complejo de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) en el que agrupar oficinas y equipos creativos, tanto de las tiendas físicas como del ámbito digital, después de que sus instalaciones actuales se hayan quedado pequeñas y diseminadas entre varias poblaciones del área de Barcelona en las que la firma de moda tiene instalaciones, donde seguirá habiendo empleados.
El proyecto, que contempla también las necesidades de crecimiento futuras, supondrá una inversión total de 42 millones de euros, de los que ya ha ejecutado la mitad para renovar algunos de los edificios existentes. El campus tendrá una superficie total de 93.400 metros cuadrados, de los que 61.000 corresponderán a oficinas, y prevé estar plenamente operativo en 2024.
Quedan por construir 20.000 metros cuadrados, cuyas obras están agendadas para finales de 2021, y que se caracterizarán por edificios de planta abierta para favorecer la interconexión entre todos los departamentos de la compañía, que está en pleno proceso de diversificación con nuevas categorías como la moda juvenil o del hogar, así como la integración de la marca Violeta de tallas grandes.