La Generalitat de Cataluña ha decidido prorrogar una semana más, hasta el domingo 28 de febrero, las restricciones vigentes para el comercio y la hostelería, sectores que están sujetos a fuertes limitaciones desde el 7 de enero en el primer caso y desde antes de Navidad en el segundo.
Ante esta nueva prórroga, la federación de negocios de restauración y ocio nocturno Fecasarm ha anunciado que impugnará la resolución, de forma que será su recurso número 11 contra el Govern, al que acusa de ahogar a los negocios con medidas inefectivas para frenar la pandemia.
Según Fecasarm, más de la mitad de las empresas de restauración se encuentra ya en situación de insolvencia porque no pueden hacer frente a sus gastos corrientes, lo que pone en riesgo más de 100.000 empleos y la ruina de miles de familias.
Y es que solo pueden servir en el local o la terraza en el horario de desayunos (de 7.30 a 10.30 horas) y comidas (de 13 a 16.30 horas) con limitaciones de aforo, y el resto del día solo pueden enviar a domicilio y servir para llevar.
El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, ha señalado no son siete sino 70 días con la restauración trabajando por debajo del mínimo vital y, sobre todo, sin ningún tipo de horizonte.
Ha agregado que el caso de los bares y restaurantes situados en los centros comerciales es aún más grave: 136 días sin ingresar ni un solo euro. "¿Alguien cree que una familia puede sobrevivir sin ingresos durante 4 meses?", Se pregunta Pallarols.
En el ámbito del comercio solo pueden abrir aquellos establecimientos con una superficie de hasta 400 metros cuadrados con un 30% de su aforo entre semana, y los fines de semana solo pueden abrir aquellos comercios de productos esenciales, mientras que los centros comerciales permanecen cerrados todos los días.
Colapso
Las sectoriales de comercio de Foment y Pimec han alertado de que "el sector ha empezado a colapsar y está a punto de entrar en estado catastrófico", con un ahogamiento generalizado de las empresas (pequeñas, medianas y grandes) que "pone en riesgo y condena a la pobreza" a más de 100.000 trabajadores y empresarios catalanes.
Ambas patronales emplazan a la Generalitat a rectificar urgentemente y permitir la apertura de forma inmediata de la actividad comercial, de todos sus formatos, y su funcionamiento los fines de semana.
Lamentan que no hay ningún informe que demuestre que el comercio es responsable de generar contagios, ni que el sábado sea un día de mayor riesgo para la compra: "Al contrario, los servicios esenciales han puesto de manifiesto que la actividad comercial y la seguridad son perfectamente compatibles y no representan ningún riesgo", han argumentado en un comunicado conjunto.
Critican que Cataluña es la comunidad que lidera las restricciones y el cierre del sector comercial sin presentar unos indicadores epidemiológicos peores, y que las tiendas en centros comerciales llevan acumulados más de 153 días de cierre (seis meses) desde el inicio de la pandemia.
Además, ambas patronales insisten en que "es el único sector en el que, de forma arbitraria, existe un agravio comparativo manifiesto en la posibilidad de apertura de una parte del comercio y no de la otra", sólo por el hecho de la tipología del establecimiento donde están ubicados o de la superficie.
Flexibilización
El comité técnico del Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) ha aprobado este viernes "una cierta flexibilización muy limitada" de actividades de carácter social, como actividades extraescolares y de ocio infantil, entre otros.
En un comunicado, ha concretado que se autorizan y se regulan las condiciones de las actividades extraescolares y del deporte escolar, así como las actividades de ocio infantil dirigidas a menores de las etapas de Educación Infantil y de Educación Primaria; y se mantienen el resto de medidas del ámbito educativo.
Se equipara el deporte federado y los consejos deportivos para poder entrenar con más de seis personas y participar en las competiciones permitidas; además se incluye el término 'circo' como evento cultural para "no generar confusiones", informa Europa Press.
Desde el Procicat han argumentado que la "alta" presión asistencial y la presencia de la variante británica del coronavirus -que tiene más capacidad de infección- "aconsejan mantener aquellas medidas que tienen por finalidad limitar la movilidad y la interacción social".
Las actividades culturales -como cines, auditorios, circos y salas de concierto- seguirán abiertas con un aforo del 50% y un máximo de 1.000 personas si la ventilación es óptima; mientras que museos, bibliotecas y salas de exposición siguen abiertas a la mitad de su aforo.
Los actos religiosos y las ceremonias civiles seguirán con un 30% de su aforo, así como con un máximo de medio millar de personas y hasta 1.000 asistentes si la ventilación es óptima.
En el ámbito deportivo, las instalaciones y equipamientos en espacios cerrados podrán abrir con un aforo del 30% y con actividades grupales limitadas a un máximo de seis personas con el uso obligatorio de mascarilla; y las actividades al aire libre con un aforo del 50% y control de acceso.
Se mantienen también el confinamiento perimetral de Cataluña, el confinamiento comarcal, el toque de queda desde las 22.00 hasta las 6.00 horas y la limitación de los encuentros sociales a un máximo de seis personas de hasta dos burbujas de convivencia.