Barcelona
La pandemia ha frenado el ritmo inversor inmobiliario en Barcelona, que se situará este año entorno a los 1.500 millones de euros, lo que supone una caída del 24% respecto a la media de los últimos cinco años, según datos de la consultora CBRE. El descenso se eleva al 50% sobre los 3.000 millones operados en 2019.
Por sectores, las oficinas lideran la captación de recursos, aunque con un descenso considerable respecto a años anteriores, y a pesar de que el segmento de los activos logísticos es el que concentra más demanda, pero la falta de disponibilidad de superficie impide que se lleven a cabo un número significativo de operaciones, según ha explicado Xavi Güell, director de CBRE Barcelona.
Mientras, el retail y los hoteles han acusado también la tendencia a la baja a raíz de la situación generada por el Covid. Sí se aprecia una tendencia alcista en el segmento multifamily (construcción para alquiler) que está ganando peso en España y Cataluña en los últimos años y que CBRE prevé que cerrará 2020 por encima del año anterior, y cifras récord hasta la fecha.
En su conjunto, la inversión inmobiliaria, en un 90% extranjera, "ha aguantado bien el año gracias al buen comportamiento que se registró en el primer trimestre del año", ha explicado Güell, y lo ha fijado en unos 440 millones de euros -con un repunte del 21% sobre la media trimestral de los últimos cinco años. Ello sumado a los 203 millones y 310 millones del segundo y tercer trimestre, respectivamente, y a una previsión para los últimos meses del año con operaciones por valor de unos 550 millones "permitirá que cerrar el ejercicio sobre los 1.500 millones de inversión".
Es nivel supone un descenso del 50% sobre 2019, "pero fue un año récord, excepcional, en el que se cerraron operaciones por valor de 3.000 millones de euros", ha explicado Güell. El responsable la consultora CBRE en Barcelona se ha mostrado optimista sobre 2021, año para el que pronostica un leve incremento hasta el volumen de unos 2.000 millones de euros, con un mercado que se retomaría a finales del primer trimestre y se consolidaría en el resto del año.
Xavi Güell ha puesto de relieve "el gran volumen de liquidez que hay en los mercados" que está a la espera de que se desvanezcan las incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y de la economía. En este sentido, ha manifestado que desde la irrupción de la pandemia a finales del pasado marzo se están cerrando pocas operaciones y los activos que se han transaccionado han sido aquellos que tienen buenas ubicaciones y son de bajo riesgo, y "se han visto descuento por debajo del 10% para facilitar el cierre de las operaciones".
Las oficinas, a medio gas
Este 2020, en el sector de las oficinas se han movido unos 175.000 metros cuadrados, un volumen reducido si se compara con la media de los últimos cinco años que estaba entre los 300.000 y 350.000 metros cuadrados anuales. Y quedará muy lejos, también, de los 400.000 metros cuadrados demandados en 2019, "un año excepcional". En este segmento, la falta de oferta existente en las grandes urbes, en concreto en Barcelona ciudad, ha sido un problema que, en parte, vendrá a resolverse cuando se ultimen algunos proyectos concentrados en el área del 22@ y que sumarán unos 350.000 metros cuadrados entre 2021 y 2023.
No obstante, la crisis y la implementación del teletrabajo han modificado el mercado de las oficinas. De hecho, "aunque no es muy significativo", ha advertido Güell, en Barcelona la desocupación de la superficie de oficinas ha subido del 6,1% de inicios de año al 6,5% actual.
Güell ha explicado que las empresas no están tomando aún decisiones al respecto y están a la espera de cómo evoluciona 2021, entre otras cosas porque hay muchos contratos de alquiler vigentes de entre tres y cinco años. Sí ha mencionado que algunas compañías que consideran que van a necesitar menos superficie están buscando subarrendar los metros libres, per una cifra próxima a los 30.000 metros cuadrados, según datos de CBRE.
El tirón de la logística
Respecto al segmento de la logística, con un buen comportamiento, este año se habrán cerrado operaciones por una superficie total de 450.000 metros cuadrados, lejos también de los 600.000 metros cuadrados de 2019. En este caso, el problema radica en la falta de disponibilidad de activos de calidad, no es tanto un problema de ubicación puesto que aún hay demanda para la tercera corona del área metropolitana.
Uno de los fenómenos que se aprecia es "el interés del capital por activos logísticos, como inversión refugio", ante un mercado de oficinas, retail y residencial en recesión.
