
Su elección, el pasado marzo, como presidente de la patronal Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Cataluña AIJEC coincidió con la declaración del estado de alarma por la pandemia.
Pasados ocho meses ¿ha podido cumplir su hoja de ruta?
Nos hemos reinventado. La parte presencial se ha perdido. Hemos incentivado los actos informales y de formación virtuales, pero ahora hay un cierto desgaste entre los socios y las reduciremos. Para el futuro inmediato nos focalizaremos en las visitas a empresas de socios y no socios -con todas las medidas de seguridad y protocolos-, para conocer casos de éxito y trayectorias empresariales excelentes en el ámbito de la industria.
¿Para 2021, que proyectos tienen?
Es importante fomentar el networking y validar la representación de los jóvenes empresarios delante de otros colectivos como las restantes patronales o las administraciones estatal y autonómica. Hemos tomado posiciones estratégicas en asociaciones empresariales de Cataluña y España para hacer llegar la voz de los jóvenes empresarios. Somos miembros de CEAJE, la Confederación Española de Jóvenes Empresarios, y ostentamos la presidencia de la comisión de emprendedores de Foment del Treball; y vocalías en CEOE, Cepyme y Fepyme. Y hemos potenciado el papel de lobby, para luchar por el interés general del colectivo.
¿Se consideran los grandes olvidados de la crisis de la pandemia?
Para que las empresas vayan adelante hay dos pilares fundamentales. Uno es minimizar la incertidumbre, y los gobiernos no han contribuido a ello. Están publicando resoluciones de madrugada, sin explicaciones, las cosas nos llegan por el DOCG o por filtraciones… Esto es difícil de gestionar y más en sectores muy afectados por el Covid. En segundo lugar, la financiación impositiva. Usan financiaciones de emergencia para que las actividades económicas no cierren pero con una carga impositiva altísima. O deciden subir la cotización de autónomos, por ejemplo. Con este panorama, el sector empresarial en ningún momento se ha sentido apoyado. Más bien da la sensación de que tenemos la obligación de pagar los impuestos, de sobrevivir, de adaptarnos a las circunstancias… Es necesario un reconocimiento público a la figura del empresario.
¿Qué echan en falta?
Uno de los principales problemas y por el que lucharemos desde la presidencia de la AIJEC es la falta de consolidación de las empresas. Tenemos muchos organismos públicos para fomentar la creación de empresas -aceleradoras, incubadoras en las universidades, entidades como Barcelona Activa, Catalunya Acció…- pero una vez se ha montado el negocio qué pasa. Al cabo de un año o dos de la creación, cuando es el momento más crítico para la continuidad de la empresa porque ya se ha desarrollado la idea pero hay que consolidarla -para generar empleo, internacionalizarse...- no hay instrumentos para acompañarlas. Las empresas hay que consolidarlas, hacerlas viables y contribuir a que crezcan o se mantengan. Al inicio, en el modelo de creación de startups siempre hay rondas de inversión -family o friend- y eso funciona pero, sin un segundo esfuerzo, las empresas no tienen recorrido porque el producto tiene salir al mercado y comercializarse y generar el retorno necesario para sostener el negocio y la empresa.
Ahí entraría la inversión privada ¿Es difícil conseguirla?
No tanto como parece. Hay grupos de inversión que buscan proyectos y empresas interesantes. De hecho a veces hay más inversión disponible para favorecer el desarrollo a nivel privado que bancario o estatal... business angels, family office, grupos de microinversiones en startups.
¿Qué es lo que más preocupa a los jóvenes empresarios?
En el contexto actual, la financiación. Ello nos ha llevado a montar una oficina interna de asesoramiento de medidas para la financiación bancaria, las ayudas estatales o la financiación privada. Está conectada a todas las oficinas que tiene la CEAJE. Hemos echado en falta ayudas específicas contra el Covid para nuestro colectivo. Todas las medidas que se ha implementado las administraciones iban dirigidas a ciertos colectivos específicos o eran globales. Jo no recuerdo que se haya tomado ninguna medida concreta para emprendedores o jóvenes empresarios.
Con el Covid, ¿se han quedado muchas empresas en el camino?
No hemos detectado una elevada mortandad. En nuestro caso, con unos 300 socios, no llegaría ni al 1%.
Cuando se pide un cambio de modelo productivo ¿qué diría?
Vemos positivamente reindustrializar el país. Es una de las mejores opciones. Está claro que cuando las cosas funcionan es cuando los empresarios estamos en sectores más diversos y tenemos más éxitos, y es más sólido el tejido empresarial si hay un mix entre servicios, industria, sector primario… Pero para reindustrializar el país hay que garantizar las condiciones necesarias para que esto sea sencillo. No se trata tanto de dar ayudas sino de asegurar la competitividad del país. Y eso pasa por reducir los costes fijos -energía, agua, tasas impositivas, cotizaciones sociales… que están en los niveles más caros de Europa- y por las infraestructuras. Por citar algo: desespera ver que hayamos tenido que esperar al 2020 y al impacto del Covid-19 para que la fibra óptica llegue a los polígonos industriales de Cataluña. Queda claro que facilidades tenemos pocas, pero tenemos un tejido industrial y de emprendedores muy fuerte.