
La filtración a los medios de comunicación del plan de desescalada del Gobierno catalán para flexibilizar las restricciones ante la pandemia que se aplicaría a partir del próximo lunes ha desatado de nuevo la indignación de los sectores afectados y ha enfrentado de nuevo a los socios del Govern.
Hostelería, restauración y bares, gimnasios, comercio y el sector de la cultura rechazan de pleno las medidas que baraja el Ejecutivo catalán para levantar las restricciones de manera progresiva, en cuatro fases, pero manteniendo elevadas limitaciones.
El malestar generado desató otra ola de críticas a la gestión del Govern, que lidera el vicepresidente con funciones de presidente, el republicano Pere Aragonès.
Patronales y asociaciones de todos los sectores afectados insisten en que una reapertura parcial no resuelve sus problemas y no garantiza los ingresos necesarios para garantizar la viabilidad de los negocios. Coinciden en que las próximas semanas son claves para salvar muchos negocios. "Las medidas de desescalada avanzadas anulan las campañas de Blackfriday y de Navidad, la mayor época de venta del año y de generación de empleo", aseguran restauradores y comerciantes.
Por ello, insisten en que el Govern focalice los esfuerzos en otro tipo de medidas como puede ser la realización masiva de tests de antígenos en los centros laborales para conjugar el derecho a la salud con el derecho a la libertad de empresa porque, advierten, los establecimientos de todo tipo ya están aplicando los protocolos de seguridad y prevención necesarios. Por ello, instan a la Generalitat a dialogar y a buscar nuevas medidas igual de eficaces pero menos restrictivas de derechos y "menos letales" para las familias que viven de estos dos sectores.
El martes trascendió que, entre otras cosas, que en una primera fase los restaurantes y bares podrán reabrir con un 30% del aforo, tanto en las terrazas como en el interior de los locales, en un horario acotado, de 6 a 17 h. También podrán retomar la actividad los espacios culturales, con un límite de 600 personas, y los equipamientos deportivos al aire libre, pero los gimnasios de interior continuarán cerrados. En ambos casos, con un máximo del 50% del aforo.
Bronca en el Parlamento
Esta filtración provocó un nuevo enfrentamiento entre los socios del Govern, ERC y JuntsxCat en la sesión de este miércoles, después de que los republicanos abandonaran la reunión diaria que se celebra para evaluar y coordinar acciones sobre la pandemia y tenia sobre la mesa tomar una decisión sobre el plan de desescalada.
Fuentes de ERC han explicado que los consellers republicanos han abandonado la reunión "hasta que se detengan las filtraciones y haya un pacto de lealtad", ya que creen que el objetivo es salvar vidas ante la pandemia y no generar más confusión a la ciudadanía.
Ante esta situación, los representantes del Govern tienen previsto retomar las conversaciones durante la tarde-noche de este miércoles.