
El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Mestre, ha reclamado al Gobierno un plan de rescate con ayudas directas de 450 millones de euros. Mestre ha calificado de "dramática e insostenible" la situación de la planta hotelera de la ciudad en la que únicamente están abiertos el 25% de unos 500 establecimientos, con una ocupación del 10%. Ello comporta que el 90% de los 30.000 empleados no hayan vuelto al trabajo, para los que solicitan que se prolonguen los Erte de fuerza mayor hasta marzo de 2021 coincidiendo con el periodo de Semana Santa.
Los establecimientos de la capital catalana acumulan una pérdida de ingresos de 850 millones en los últimos seis meses, por la caída de la demanda. Mestre ha puesto de ejemplo que si en agosto de 2019 la ciudad registró 58.000 alojamientos diarios, en agosto de este año se han reducido a 3.200.
Mestre ha insistido en que el sector ya ha recurrido a la financiación crediticia, incrementando su endeudamiento, y que lo que precisa son "ayudas a fondo perdido". Ha concretado que han comunicado su situación y sus peticiones a la Ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, y al presidente de la Generalitat, Quim Torra.
El Gremi advierte de que sin un plan de rescate en los próximos meses "se presentarán muchos concursos de acreedores y, lo que es peor, los fondos buitre adquirirán algunos establecimientos, con lo que ello significa sobre la gestión hotelera". Mestre ha alarmado sobre el incremento de la tasa de paro en la ciudad hasta el 10% y la pérdida de ingresos por impuestos que es del orden de unos 340 millones anuales y representa cerca del 5% del PIB de Barcelona.
Los hoteleros solicitan "menos alarmismo" a las autoridades sanitarias sobre la situación actual de la pandemia "porque no es de la misma gravedad que en marzo pasado", para que vuelvan las reservas, "que sabemos que será de forma progresiva" y no creemos que sean significativas hasta Semana Santa de 2021.