
La Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) ha sostenido que el nuevo decreto de Turismo aprobado por el Govern presenta "algunos riesgos" para la competencia.
El organismo adscrito al departamento de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, considera que parte del contenido del proyecto de ley aprobado por el Govern sobre turismo es lesivo para la libre competencia en aspectos relacionados con pisos y habitaciones turísticas.
En un comunicado este viernes, ha puesto como ejemplo la limitación del desarrollo de las actividades de viviendas de uso turístico y de hogar compartido a la regulación de los usos del suelo en el que se encuentran situados. También ha valorado como "injustificada" la limitación a 31 días de las estancias que se pueden hacer en viviendas de uso turístico y alojamientos en hogares compartidos.
El organismo de la Generalitat ha criticado que se haya eliminado el requisito de la reiteración en el desarrollo de estas actividades, puesto que ha señalado que implica "someterla" a un régimen de intervención administrativa.
Asimismo, ha censurado las limitaciones de capacidad previstas en la nueva norma de la Generalitat, y las obligaciones de acondicionamiento, identificación exterior de la vivienda donde se desarrolla la actividad, y de que el alojamiento en hogar compartido deba estar en la vivienda principal y residencia efectiva del titular de la actividad, que también tiene que residir en el mismo momento en que esta tiene lugar.
La Autoritat Catalana de la Competencia asegura que de la misma forma que ha hecho con el proyecto de decreto de la Generalitat velará también para que no haya limitación de la competencia en las ordenanzas municipales que desarrollen la norma, en caso de que ésta vea la luz verde en el Parlamento catalán. Un extremo que está por ver, puesto que una de las formaciones políticas que la apoyo, JuntsxCat, presentó a finales de julio una serie de enmiendas que rompieron el consenso político que había fomentado la norma.
La ACCO hace especial hincapié en el Ayuntamiento de Barcelona. Manifiesta que el Consistorio barcelonés puede establecer requisitos particulares y pueden fijar limitaciones temporales y periodos máximos de vigencia de la habilitación de esta actividad turística y que "estará atenta a esta eventual nueva regulación con el fin de velar que la misma responda a los principios de necesidad, proporcionalidad y mínima distorsión y al resto de principios de una buena regulación económica eficiente y favorecedora de la competencia".