
Las bodegas Freixenet han acordado la aplicación del segundo Erte desde el inicio de la pandemia que afectará a la totalidad de la plantilla, unas 1.050 personas, hasta finales de este año.
El expediente de regulación reducirá la jornada laboral de los empleados entre un 20% y un 40%, según han explicado a Efe fuentes de la empresa, por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, directamente relacionadas con el Covid-19.
Se trata de una decisión que nos vemos obligados a tomar para salvaguardar la viabilidad económica de la compañía", afirman desde Freixenet.
El grupo vitivinícola reconoce que está afrontando un momento "muy complejo" por la COVID, que ha tenido un fuerte impacto en el consumo y en todos los sectores de actividad, especialmente la hostelería, y que por ello se ha visto en la necesidad de aplicar un nuevo Erte.
Las bodegas de la familia Ferrer, que el año pasado dio entrada con una participación significativa de la mitad del accionariado a Henkell, que pertenece a la multinacional alemana Dr.Oetker KG, esperan revertir la situación en cuanto la actividad económica se recupere y las ventas vuelvan a niveles óptimos. Es el segundo ERTE que presenta Freixenet en los últimos tres meses, después de que al inicio de la pandemia, a finales de marzo, tuviera que aplicar un expediente temporal para 123 personas -110 del departamento de ventas y 13 más del área de Enoturismo y Relaciones Públicas- por el parón de actividad derivado de la crisis sanitaria.