La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dedicado uno de sus primeros actos públicos desde que tomó posesión del cargo a defender las ventajas de las rebajas fiscales que ha realizado la autonomía en los últimos 16 años y animar al resto de comunidades a seguir sus pasos.
En una conferencia en Barcelona, ha reivindicado que una menor presión fiscal favorece el empleo y el crecimiento, y que por ello prevé seguir esta senda en la Comunidad de Madrid, y ha rechazado que esta política suponga una guerra con el resto de autonomías, sino una estrategia ante la competencia global, que el resto de autonomías deberían copiar. "No competimos regionalmente en España, competimos con lugares como Irlanda, con hasta nueve puntos menos de presión fiscal", ha ejemplificado.
Ayuso ha afirmado que "Madrid no quiere crecer a costa de Cataluña, sino junto a Cataluña", ya que son las dos regiones motor de España, y ha propuesto crear una plataforma conjunta de empresas catalanas y madrileñas para atraer inversiones internacionales aprovechando el Brexit: "Queremos mostrar España como un país seguro, estable, como país de oportunidades".
También ha abogado por la unión de fuerzas con medidas como el intercambio de empleados entre empresas catalanas y madrileñas, y a la hora de enfocar contenidos de formación profesional y FP dual.
Incertidumbre económica
Ante un contexto de desaceleración económica internacional, ha advertido de que "se avecinan tiempos de zozobra en Cataluña y toda España, y debemos estar preparados", repasando que Cataluña y Madrid generan casi el 40% de la riqueza en España: "Debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos entre manos".
Ha señalado que Cataluña es "mucho más" que Quim Torra y el independentismo, ya que es una tierra "emprendedora, trabajadora y próspera", y ha reprochado que la Diada se quiere convertir "otra vez" desde el soberanismo "en un ataque al resto de España".
También ha calificado de gran error que algunos empresarios hayan abrazado las tesis independentistas, cuando el procés ha provocado que Cataluña haya perdido potencia económica. "Las empresas no pueden vivir de subvenciones ni de favores, ni doblegarse a consignas contrarias a la razón", ha argumentado.
Preguntada por el aumento de la criminalidad en Barcelona, ha opinado que no le parece "casualidad", sino resultado de una Alcaldía liderada por un "movimiento político similar" al que había en Madrid con Manuela Carmena y caracterizado por "el desprecio sistemático al orden y la ley" y el apoyo a "movimientos alegales e ilegales que fomentan la delincuencia".