El sistema de prejubilación "no fue creado ad hoc para los directivos" de Caja Segovia sino que de él "se beneficiaron más de cien personas de la entidad", ha asegurado el vicepresidente de la Diputación de Segovia y secretario del consejo de administración de la caja entre 2006 y 2012, Miguel Ángel de Vicente.
Este martes se ha celebrado la cuarta sesión del juicio oral por el caso de las prejubilaciones de más de 17 millones de euros que cobraron los exdirectivos de la extinta Caja Segovia y uno de los testigos que han declarado ha sido De Vicente.
En su declaración ha afirmado que el sistema "era el mismo para todos los empleados" de la caja. No obstante, ha reconocido que hasta 2011 los miembros del consejo no conocieron la cantidad que iban a cobrar los directivos en concepto de prejubilación, informa Efe.
Ha indicado que él no vio el informe de los asesores que recomendaba acometer las modificaciones del plan que se llevaron a cabo en 2008 y 2010, aunque "posiblemente estuviera a disposición de los consejeros".
Ha concluido que el consejo "no dudaba ni tenía motivo para dudar" de la comisión de retribuciones ni del comité de dirección, porque había "confianza", además, de "supervisión" tanto por parte del Banco de España, como de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o de la Consejería de Economía y Hacienda.
En la misma línea se ha expresado el presidente de la Cámara de Comercio y miembro del consejo de administración entre 2007 y 2012, Pedro Palomo, que ha incidido en que confiaban en la capacidad técnica del comité de dirección.
También ha corroborado que nunca se dieron a conocer las cantidades de las prejubilaciones, pero que en las cuentas estaba el sueldo agregado de los directivos, y ha informado de que "no hubo votación de nada, sino que se aprobaba por asentimiento".
Ha expresado que expresó su preocupación por la situación financiera de la caja, pero no porque viera nada "fuera de lo normal", ya que las cuentas eran positivas, sino por la crisis económica y la caída de empresas, además, ha comentado que la morosidad era "de las más bajas del sector".
"No fuimos valientes"
Uno de los miembros de consejo, Fidel García, ha admitido que ninguno de sus compañeros del consejo votó en contra del plan de prejubilaciones de Caja Segovia ni de las modificaciones de 2008 y 2010 porque "no fuimos lo suficientemente valientes".
En su declaración ha recalcado que no votó en contra, pero tras informarse del procedimiento dimitió dos días después de que en 2011 se aportaran las cuantías de sueldos y prejubilaciones.
Lo hizo porque consideraba que eran "unos salarios desfasados que permitían prejubilaciones exageradas", además, no consideraba apropiado el mecanismo porque las prejubilaciones se aprobaron "por asentimiento y sin la información necesaria para ello".
En parte esa falta de información se debía, tal y como ha indicado, a que la comisión de retribuciones se reunía casi de forma simultánea al consejo de administración. por lo que la información no estaba disponible con antelación.
Durante la jornada también han declarado los miembros del consejo de administración María Concepción Monte, Eduardo Aguado y Fernando Aceves, quien ha alegado que era lógico que se permitieran las prejubilaciones tras la integración de la Caja en BFA-Bankia porque ya no había negocio financiero.