
La Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León e Iberaval han firmado hoy en Valladolid un acuerdo que persigue potenciar la financiación de los autónomos de Castilla y León, en la actualidad unos 197.000, si bien se pone el foco en los municipios de menos de 5.000 habitantes.
ATA CyL se encargará de difundir entre sus asociados estos productos gestionados por Iberaval a partir del impulso del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de Castilla y León, que respaldan inversiones y acceso a circulante, así como la creación de empleo, con costes en la financiación tendentes a cero.
Los presidentes de ATA Castilla y León e Iberaval, Soraya Mayo y José Rolando Álvarez, respectivamente, han sellado el convenio que permitirá el acceso al crédito de los autónomos en condiciones especiales, a través de la prestación de avales ante las 23 entidades de crédito con las que trabaja la sociedad de garantía.
El tipo de interés general del convenio queda establecido en torno al 2 por ciento, aunque se ajustará conforme a la calificación del riesgo del solicitante. Aunque, a partir del programa ADE Financia, aprobado por la Junta de Castilla y León, el coste de la financiación para autónomos y microempresas puede reducirse hasta los cero euros.
De hecho, una línea específica referida a «Autónomos y microempresas» impulsada por el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de Castilla y León contempla bonificaciones de hasta el 2,75 por ciento a proyectos de nueva creación, con condiciones especiales para proyectos del medio rural o referidos al emprendimiento social.
De esta manera, el respaldo propiciado por Iberaval se centra en la financiación de proyectos de inversión empresarial y necesidades de capital circulante para la puesta en marcha de negocios realizados por autónomos y microempresas, entendiendo por éstas, aquellas que cuentan con menos de cinco trabajadores.
ADE Empleo, por su parte, compensa, durante cuatro años, los costes de financiación de hasta 40.000 euros por cada nuevo puesto de trabajo creado -con un máximo de cinco nuevos empleos por empresa (por tanto, hasta 200.000 euros)-.
Aliado de los autónomos
En la actualidad, el número de socios autónomos de Iberaval se sitúa en el 43 por ciento, con 11.708 inscritos. A partir de esa cifra se extrae otra conclusión: se mantiene constante en los últimos años el porcentaje de autónomos en Iberaval, como consecuencia del peso que tienen las micropymes en la actividad de la SGR.
Durante 2018, Iberaval ha respaldado 410 negocios pilotados por trabajadores por cuenta propia, que han formalizado 26 millones de euros, lo que ha permitido el mantenimiento o creación de 880 puestos de trabajo.
De manera que, la operación media respaldada a autónomos por parte de Iberaval se situó en 63.000 euros, a devolver en seis años y medio. En cuanto al destino de las mismas, el 62 por ciento se dirigieron a inversión y el 38 por ciento restante a necesidades de tesorería o circulante.
Los autónomos cuentan con un riesgo vivo (importe pendiente de devolución) de 123 millones de euros, al cierre del pasado mes de septiembre.
En cuanto al sector de actividad con mayor presencia en la operativa de Iberaval, ha sido el comercio, con el 27 por ciento de los expedientes. Junto a él, los servicios han copado el 24 por ciento de las operaciones; mientras que la industria y el transporte, han supuesto el 10 por ciento, en ambos casos, durante los nueve primeros meses del año.
Este convenio, según José Rolando Álvarez, presidente de Iberaval, «busca dar soluciones reales a los autónomos, porque el respaldo a este colectivo debe convertirse en un objetivo de justicia social». En este contexto, ha recordado que «gracias a ellos nuestro país ha recuperado el pulso en los últimos años». A su entender, que casi la mitad de los socios de Iberaval sean autónomos pone de manifiesto que «es fundamental dar soluciones a profesionales que hasta ahora han tenido más dificultades que facilidades para hacer lo que desean: trabajar en sus propios negocios o proyectos empresariales».
En este sentido, la presidenta de ATA Castilla y León, Soraya Mayo, ha manifestado que «lo que buscamos con este acuerdo es fortalecer los estímulos para emprender en el mundo rural como la extensión de la tarifa plana en los municipios de menos de 5.000 habitantes y las ayudas que tanto la Junta de Castilla y León como las diputaciones han reforzado en estos años. De lo que se trata es de remar todos en la misma dirección y fortalecer sinergias».
Asimismo, Mayo ha señalado que «en Castilla y León la única vía de frenar la despoblación es ofreciendo alternativas de empleo y para ello, el primer paso es que haya autónomos con negocios sólidos que tengan la capacidad de contratar. Por tanto, con estas líneas impulsadas por IBERAVAL y el ICE, se cierra el círculo: tarifa plana para arrancar, ayudas a la inversión y circulante para su consolidación y a la contratación para su fortalecimiento y expansión».