
Solo tres días después de una polémica junta de accionistas en la que se decidió el futuro de Wallapop, la empresa ha ratificado el resultado de la votación y ha defendido la actuación de Naver, grupo surcoreano que ya era accionista (29,53%) y que ha tomado el control del portal de compraventa de productos de segunda mano. Pese al ruido accionarial que apunta incluso a una posible impugnación del cónclave del pasado viernes, la empresa defiende que el acuerdo cuenta con el apoyo de la gran mayoría de los accionistas y se espera que se complete en los próximos meses, una vez obtenidas las autorizaciones regulatorias pertinentes.
"Se ha actuado con total integridad", afirma el consejero delegado de la compañía, Rob Cassedy, en conversación con 'elEconomista.es'. Cassedy, que llegó en 2018 a la compañía desde eBay Kleinanzeigen en Alemania para sustituir en el cargo a Agustín Gómez, uno de los fundadores, seguirá en la primera línea ejecutiva de la empresa con sede en Barcelona -el cuartel general de la compañía seguirá también estando en la Ciudad Condal- y no prevé cambios entre el resto de directivos de la startup.
El ejecutivo no puede asegurar lo mismo sobre la futura composición del consejo, donde hasta ahora se sentaba Alex Zubillaga (14W), el principal opositor de la transacción. "Es muy pronto todavía para abordar este tema", afirma Cassedy. Y es que la operación de compraventa de la compañía por parte de Naver, que depende del fondo Korelya, ha quedado en entredicho por parte de quienes se oponen a ella.
La razón es que, según defienden algunas voces consultadas, no hay certidumbre sobre la transacción y se necesita aplicar el derecho de arrastre (drag along en inglés) a los socios díscolos. En este sentido, la empresa afirma que se ha aprobado la operación con el voto favorable de una amplia mayoría de los accionistas, mientras que desde el entorno de 14W recuerdan que el 18% del capital que representan se opuso y otros titulares como el ICO han optado por abstenerse.
Entonces, ¿cuál es el motivo de la confusión sobre si la venta ha sido efectiva o no? La necesidad de alcanzar una mayoría de votos favorables de las participaciones preferentes G, correspondientes a la séptima ronda de inversión que se llevó a cabo en Wallapop. En este caso y según algunas voces, la aritmética imposibilita que la venta sea efectiva porque los síes no representan más del 50% del total de estas participaciones. En este grupo además habría que descartar los votos de Naver, ya accionista, pues estaría conflictuado y el pacto de socios (cláusula 9.5) le imposibilitaría votar.
Sobre el resto de términos del acuerdo, no hay novedades. La transacción valora la empresa en 600 millones de euros, con una valoración post-money que alcanza aproximadamente los 650 millones de euros. La cifra es sensiblemente inferior a la última ronda de financiación que se llevó a cabo en 2018, cuando la compañía ya estaba participada por un largo listado de accionistas institucionales (Insight Venture Partners, Accel, NEA, Northzone y Axis desde Fond-ICO Next Tech).
La operación ha contado con la asesoría financiera de JP Morgan para determinados accionistas vendedores de Wallapop. En el plano legal, Hogan Lovells ha sido el asesor de Korelya y Yulchon junto a Pérez Llorca han sido los de Naver. Mientras, Osborne Clarke y Cremades han prestado apoyo a 14W. Garrigues ha asesorado a otros fondos (Insight y Accel) y Uría a la compañía.
2025, año récord
En cualquier caso, el futuro de la compañía proyecta crecimiento pese al ruido en el accionariado. Cassedy afirma que Wallapop se prepara para cerrar en 2025 el mejor año de su historia en cuanto a rendimiento, una vez ya ha terminado el pasado año con ingresos superiores a los 100 millones de euros y habiendo puesto en rentabilidad mercados tan importantes como el español.
Y añade otros datos para entender la dimensión que tiene ya la compañía: los usuarios de la plataforma generan anualmente ventas por un valor de entre 2.000 y 2.500 millones de euros a través de una actividad que, además, tiene un impacto medioambiental significativo (contribuyen a ahorrar 467.000 toneladas de CO2, el equivalente a eliminar todo el tráfico de Barcelona durante seis meses al año).
Con el apoyo de Naver, Wallapop espera acelerar su crecimiento y su trayectoria de innovación en el sur de Europa. El futuro propietario aportará su experiencia y tecnología en áreas clave como las búsquedas, la publicidad y los pagos. La empresa también se beneficiará de la amplia experiencia de su accionista de control como inversor de otras plataformas internacionales de comercio entre particulares (C2C), así como de su éxito probado en el apoyo al crecimiento de empresas locales.
No obstante, la empresa no tiene ningún plan de integrarse con Poshmark, otra plataforma similar a Wallapop que Naver adquirió hace años. "Naver valora la empresa como independiente. Apoya nuestra estrategia", zanja Cassedy. A corto plazo, las metas pasan por seguir siendo el principal proveedor número uno en artículos de motor y bienes de consumo.