
PwC, una de las cuatro grandes consultoras a nivel mundial, ha dejado de operar en más de una docena de países que sus directivos globales. El motivo: los considera demasiado pequeños, arriesgados o poco rentables. La firma de servicios profesionales prueba con en este movimiento frenar la repetición de escándalos que han afectado a la red contable, según adelantó 'Financial Times'.
La firma, que opera como una red global de asociaciones de propiedad local, ya acordó a principios de marzo cortar lazos con sus 10 firmas miembro en la región África francófona debido a crecientes desacuerdos con los socios locales.
Las geografías en las que se han producido este repliegue son Costa de Marfil, Gabón, Camerún, Madagascar, Senegal, la República Democrática del Congo (RDC), la República del Congo, la República de Guinea y Guinea Ecuatorial.
El diario británico explica que líderes regionales afirmaron haber perdido más de un tercio de su negocio en los últimos años como resultado de la presión ejercida por los ejecutivos globales de PwC para dejar de trabajar con clientes considerados arriesgados.
Hay que recordar que la big four ha encontrado dificultades en otras geografías. La unidad de China continental de PwC recibió una multa de 62 millones de dólares y una suspensión de seis meses por fallas de auditoría relacionadas con el fraude de 78 mil millones de dólares del desarrollador inmobiliario China Evergrande.
Y en Reino Unido, PwC fue multado con aproximadamente 6 millones de dólares en relación con la auditoría del Wyelands Bank correspondiente al año financiero 2019.