
Albastar encara la recta final de su proceso de venta. La aerolínea de vuelos chárter, que está participada en su mayoría por el fondo español Sherpa y que tiene también un grupo de minoritarios, entre los que está el touroperador italiano IASCTA (Italy Aviation Service), ha redefinido el plan lanzado a finales de 2024 y se ha decidido a vender el 100% de la aerolínea y no la búsqueda de un socio que tomara una participación parcial. Lo ha hecho tras analizar las distintas muestras de interés que ha recibido y se han traducido en tres ofertas de candidatos industriales que quieren tener el control de la empresa, según las fuentes consultadas por 'elEconomista.es'.
El proceso avanza tras haber superado ya la fase de ofertas no vinculantes (NBOs por sus siglas en inglés) y tener sobre la mesa varias propuestas, entre ellas la de una aerolínea europea de vuelo regular, indican las mismas voces. La previsión es que Sherpa y el resto de socios, que han dado el mandato de venta al banco de inversión Lincoln, desinviertan en la compañía y fijen una valoración en torno a los 50 millones de euros. El ebitda actual de la compañía es cercano a los ocho millones de euros.
El plan de salida de los accionistas de la aerolínea presenta cambios desde su lanzamiento. En su origen se planteó tanto la posibilidad de venta parcial como la participación de un socio financiero, extremos que ahora quedan prácticamente descartados. En una entrevista con 'Mergermarket' en noviembre, Fernando Aguado, presidente de Albastar, y Oriol Hernández, su director general, explicaron que el nuevo socio debía impulsar el crecimiento de la aerolínea para llevar a cabo la expansión de la flota a hasta nueve aviones y duplicar tanto el ebitda como los ingresos de la aerolínea en 2028.
Al margen del fondo español, que tiene el 71,1% de Albastar desde su mercantil EPIFI Investments, en el capital de la aerolínea figura también IASCTA, el broker aeronáutico fundador del proyecto, con el 26% del capital. Otros minoritarios ostentan el 2,9% restante. Sherpa declinó hacer comentarios tras ser contactado por este periódico.
De cerrarse el proceso, Sherpa lograría en este 2025 su primera desinversión. El fondo que lidera Alfredo Bru ha iniciado también su salida de las bodegas Crego e Monaguillo, mientras que por el lado de las compras ha desplegado fondos con la compra de la academia de pilotos Fly By, la compañía industrial Eqofluids y la valenciana Transnugón como refuerzo para su empresa de camiones Logística Carosán.
Recuperación
Albastar enfila un proceso de venta que marca mucha distancia con su situación en 2021, cuando estuvo al filo de la quiebra en medio de la pandemia del coronavirus. La aerolínea recibió un balón de oxígeno de dinero público en forma de financiación (15 millones de euros) a través de Cofides, que habilitó un fondo para recapitalizar empresas goleadas por la pandemia. La operación estaba supeditada a la entrada de un inversor, lo que llevó a Sherpa a posicionarse y tomar una posición mayoritaria de la compañía a través de una ampliación de capital que cambió la estructura de control.
Desde entonces, el fondo, que está especializado en tomar participaciones de empresas en situaciones especiales -recientemente ha ampliado su tesis de inversión-, ha ido perfilando la compañía y realizando ajustes operativos para recuperar el nivel de ventas previo a la pandemia y diversificar su negocio únicamente entre sus principales mercados (España e Italia). El volumen de ventas actual, analizadas las cifras hasta octubre, cuando cierra su año fiscal, superaría los 100 millones de euros.