
Un muro de más de 1.000 millones de euros de deuda. Es la cantidad que Grifols debe afrontar en 2025 sin socio en el horizonte, una vez Brookfield ha asegurado que no está en condiciones de seguir con su oferta pública de adquisición (opa) junto a la familia fundadora de la farmacéutica. La compañía tiene que responder a vencimientos por este importe durante el próximo año. Pese a encadenar varios trimestres consecutivos de crecimiento y haber reducido significativamente su apalancamiento con la 'pólvora' de la venta parcial de Shanghai RAAS, la cantidad a repagar podría empujar a la compañía a acometer una nueva reestructuración de su deuda que podría incluso implicar la ejecución de una ampliación de capital.
Grifols ha logrado rebajar drásticamente su deuda este año gracias a la venta del 20% de Shanghai RAAS al Grupo Haier. El pasado verano la compañía aseguró, de hecho, que los fondos obtenidos por esta desinversión serían suficientes para "pagar totalmente los vencimientos de deuda de 2025, sin tener ningún vencimiento adicional hasta 2027". A tenor de los anuncios posteriores de la compañía, esta aseveración, sin embargo, no se ha cumplido.
Los más de 1.000 millones de deuda a los que debe hacer frente en el corto plazo la farmacéutica se dividen en varios instrumentos. La fecha más inmediata es el próximo 15 de febrero, cuando está fijado el vencimiento de un bono senior garantizado, con un valor nominal de 905 millones y un interés del 1,625%. Ahora bien, la compañía anunció recientemente que destinaría 495 millones procedentes de la venta del 20% de Shanghai RAAS a amortizar esta deuda, de manera que el saldo quedaría limitado a 410 millones.
El segundo crédito significativo lo compone una línea de crédito revolving de 1.000 millones de dólares que vence en noviembre del próximo año. A 30 de junio de 2024, la firma catalana había dispuesto 625,48 millones de euros, si bien la operativa del grupo requiere de esta financiación, por lo que podría utilizarla completamente. No obstante, su renegociación ya se ha iniciado y avanza favorablemente, según explicó Rahul Srinivasan, director financiero de Grifols, en la última conferencia de resultados.
Grifols ha obtenido 1.600 millones con el traspaso del 20% de Shanghai RAAS al Grupo Haier y conserva el 6,2% del grupo chino. Ha comprometido 1.560 millones a desapalancarse. Así, además de los 495 millones dirigidos a amortizar el bono que vence en febrero, la compañía también ha utilizado 1.065 millones de euros a rebajar el principal de los dos préstamos bancarios (uno en dólares y otro en euros) que vencen en 2027. En concreto, ha destinado 392 millones a uno de los créditos y 673 millones al otro.
Estos préstamos no tienen vencimientos en 2025, pero Grifols sí tendrá que hacer frente a los intereses que generan, por un importe de 166,8 millones. Para 2026, encara el pago de 12,4 millones de principal, totalizando con intereses 179,2 millones. El grueso de esta deuda se dilata hasta 2027, con 2.320,4 millones (2.462,9 millones con intereses). Estos dos créditos, por tanto, alcanzan los 2.808,9 millones.
Grifols limitó su deuda financiera neta a 9.208 millones de euros al cierre del tercer trimestre del año, frente a los 10.680 millones de un año antes. Una reducción que permitió limitar la ratio de apalancamiento a 6,1 veces (deuda neta/ebitda reportado, frente a las 9,3 veces que presentaba a 30 de septiembre de 2023. El compromiso del fabricante de hemoderivados es terminar el año en 4,5 veces.
Además, la farmacéutica ha alargado este año los vencimientos de parte de su deuda gracias a la refinanciación de los bonos que vencían en mayo de 2025. El pasado 23 de abril, Grifols realizó una colocación privada de 1.000 millones de euros de bonos senior garantizados y el 4 de junio ejecutó una emisión adicional de 300 millones. El tipo de interés fijado fue del 7,5%, con vencimiento en 2030. Con los primeros 1.000 millones amortizó los bonos senior no garantizados que vencían el 1 de mayo de 2025 por dicha cantidad, con un cupón del 3,20%. Mientras, la empresa utilizó los segundos 300 millones para repagar una parte de los créditos 'revolving'.
Resultados
Con todo, las últimas cuentas presentadas por Grifols mostraban un crecimiento sostenido de la compañía en todas sus cifras vitales. La empresa ganó 88 millones de euros en los nueve primeros meses del año y reportó un ebitda de 1.518 millones de euros y unos ingresos de 5.237 millones de euros.