
Movimiento en el capital de Talgo tras el veto a la opa del consorcio húngaro Ganz-MaVag. La gestora francesa Amundi, que subió posiciones en la compañía hace meses, ha tomado la dirección contraria y ha vendido títulos de la ferroviaria una vez se ha conocido que el Gobierno no permitirá que pase a manos extranjeras. La decisión coincide en el tiempo con un movimiento similar del gigante estadounidense Blackrock, que también ha reducido su posición en paralelo a los movimientos del Ejecutivo.
De acuerdo a la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Amundi ha pasado de tener el 3,014% de los derechos de voto a tener el 2,944%, todo ello atribuido a acciones, lo que equivale a más de 123 millones de derechos de voto.
El movimiento es similar al protagonizado por Blackrock hace días. El fondo que tiene como rostro visible a Larry Fink redujo los instrumentos financieros sobre los que construía su posición del 0,049% al 0,027% desde su parte directa y del 0,968% al 0,966% desde su parte indirecta.
Lo cierto es que ambos inversores han visto devaluar su apuesta en la última semana, habida cuenta que el 'no' de Moncloa a la opa del consorcio húngaro Ganz-MaVag se tradujo en una caída de los títulos de la empresa española sobre el parqué. La compañía llegó a desplomarse casi un 9% y a perder 50 millones de capitalización bursátil.
Freno de Moncloa
Los vaivenes en el capital de la compañía de material rodante tienen su origen en la negativa del Gobierno a aprobar la oferta pública de adquisición (opa) del grupo húngaro por aproximadamente 619 millones de euros a cambio del 100% del capital de la empresa. Moncloa justifica su negativa apoyándose en informes de Inteligencia y de Seguridad Nacional.
No obstante, Ganz-MaVag ha remitido al regulador bursátil que, pese a que retira su opa, dicha propuesta "cumple con todos los requisitos legales vigentes" y, por tanto, "no existen razones fundadas para la oposición del Gobierno de España".