
Alcaliber, farmacéutica referente en el negocio del opio que fue impulsada por Juan Abelló a través de su holding Torreal y pasó a manos del fondo británico GHO en 2018, se sienta con la banca para poner en orden su deuda. La compañía ha fichado a KPMG para reelaborar el calendario de pagos y vencimientos a 115 millones de euros de pasivo que acumula la empresa, que vivió un boom de crecimiento durante la pandemia y ahora necesita adecuar su estructura al nuevo contexto, según distintas fuentes consultadas por elEconomista.es. El objetivo es llegar a un acuerdo con las entidades financieras, asesoradas por Alvarez & Marsal, en los próximos meses.
De cerrarse, Alcaliber acordaría su segunda refinanciación en dos años. La anterior se logró el 20 de septiembre de 2022 mediante homologación judicial frente a Banco Santander, Caixabank, Abanca, Banca March e Ibercaja, principalmente. La gestora Oquendo, que acostumbra a financiar compañías con deuda convertible en capital, también participó del primer acuerdo, si bien su exposición es menor.
Fuentes del proceso indican que Alcaliber, que históricamente ha sido una compañía tremendamente estable y con capacidad para generar caja, se ha visto afectada tras la extinción del Covid. La clave: los productos de la compañía van dirigidos a prescripciones médicas que se han reducido tras el final de la pandemia y, por tanto, se ha reducido la demanda. Todo ello se ha traducido en unas menores ventas y en "la necesidad de adecuar la nueva estructura de capital adaptada a la nueva situación", explican las voces consultadas.
Hasta el momento, las cuentas de la compañía disponibles en el Registro Mercantil no muestran un descenso del negocio. Las cifras de 2022 de Alfa Topco, sociedad cabecera del grupo y dependiente de la luxemburguesa Healthcare Services, revela una cifra de negocios de 55 millones de euros (un 38% más), si bien se señalaba ya entonces que "los márgenes se han visto reducidos como consecuencia de la inflación de costes sufrida en todos los insumos de la sociedad".
Valorada en 250 millones
Alcaliber fue comprada hace cinco años por el fondo británico GHO, que tuvo competencia de otros fondos (Charterhouse, ProA Capital y Alantra) durante el proceso, al holding de inversiones Torreal. La transacción, pilotada por el banco de inversión Rothschild, dejó a Alcaliber con una valoración de entre 200 y 250 millones de euros.
La valoración del laboratorio español supuso que el comprador desembolsara un múltiplo de entre 10 y 12 veces/ebitda (resultado bruto de explotación), lo que se situaba en línea con lo que se estaba pagando en el sector en ese momento.
Hasta entonces, la compañía vivía una historia de éxito, pues era líder en la producción de morfina, con una cuota de mercado del 27% a nivel mundial, y producía el 18% de la tebaína, otro alcaloide opiáceo usado en numerosos fármacos.