Las Palmas de Gran Canaria
Canarias tiene en estos momentos en aguas territoriales españolas al menos cinco cruceros a la espera de terminar el confinamiento. No hay turistas. Pero sí tripulantes. Los que trabajan en Costa Favolosa han tenido que saber esta semana que Andrew Fernandes, miembro de la tripulación, murió el sábado en un hospital de Miami después de ser evacuado del barco el 29 de marzo. Los tripulantes, según ha podido constatar El Economista, comparten en redes sociales imágenes preciosas de las costas canarias al tiempo que esperan a recibir noticias de sus familias o de colegas que quedaron en otros puertos. Mantener la convivencia en paz y la esperanza es lo que les toca.
En las islas andan surcando el mar a la espera de nuevas instrucciones los buques: Costa Favolosa, con capacidad para 1.110 tripulantes, Mein Schiff 2, que tiene hasta 1.092 empleados, Mein Schiff 3 y así como su gemelo Mein Schiff 4, con 1.000 miembros de la tripulación. Costa Magica tiene capacidad para 1.027 trabajadores. Aida Stella, 609 personas. No hay datos oficiales y concretos sobre cuántos tripulantes. Hay casos donde las autoridades portuarias han permitido bajar a personal por razones médicas como en el pasado mes de marzo con un enfermo. Una pareja de turistas canarios que estaba en el Queen Mary II pudo hacerlo en Tenerife.
Una subsidiaria de Royal Caribbean Cruises se enfrenta a una demanda colectiva propuesta que alega que no tomó medidas para proteger a los miembros de la tripulación en medio de la pandemia de coronavirus, lo que llevó a cientos de ellos a contraer la enfermedad causada por el virus. La queja presentada en la corte federal de Miami este abril acusa a Celebrity Cruises de no aislar a los trabajadores a bordo de sus barcos e incluso de celebrar una fiesta en la que los empleados recibían comida de "largas colas de buffet" el 21 de marzo, una semana después de los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU y Prevención (CDC) ordenó a los cruceros que no navegasen.
Por su parte, Singapur está evaluando si enfermos de estas tripulaciones que se han recuperado del coronavirus podrían estar más seguros en los cruceros que en dormitorios de hospitales. La ciudad-estado ha visto aumentar los casos de virus en complejos de viviendas para trabajadores extranjeros. Se considera que los cruceros tienen habitaciones disponibles y baños en suite para minimizar el contacto de persona a persona.
Dijo que la medida podría implementarse para los trabajadores que se recuperaron del coronavirus y dieron negativo, ayudando a liberar espacio en viviendas. Las autoridades también están trasladando buques industriales que se utilizan para alojar al personal en alta mar. Las personas rara vez contraen enfermedades infecciosas dos veces a medida que desarrollan cierta inmunidad, dicen expertos médicos, aunque ha habido informes aislados de tales casos desde que comenzó la pandemia en China en diciembre.