El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pasa revista este miércoles a las fuerzas de seguridad que se encargan de la protección ciudadana en las islas así como del turismo, en temporada alta de invierno. Una presencia que coincide con una mejora del tiempo y de llegada de pateras.
En Canarias hay 3.700 miembros del Cuerpo Nacional de Policía, 3.381 agentes de la Guardia Civil y dos mil policías locales. El Gobierno de Canarias, del mismo pelaje del que hay en el Gobierno central, mantiene desde el periodo de sistema nacionalista líneas de cooperación con Interior, que se hace cargo de la vigilancia de edificios oficiales aunque las islas tengan un cuerpo autonómico de Policía.
La irrupción de la llegada de turistas a Canarias por formatos de compra digitales ha generado que las autoridades policiales tengan que controlar también la presencia de visitantes en plataformas de alquiler vacacional. Hay propietarios que notifican a la Guardia Civil la presencia de turistas, pero no siempre es generalizado. El pasado año llegó a Canarias 13,7 millones de turistas.
A todo ello, los agentes que se encuentran de paso en algunas comisarías se encuentran con problemas de alquiler de vivienda porque el negocio de las viviendas vacacionales afecta a estos funcionarios. Algo parecido a lo que pasa con médicos o militares de los tres Ejércitos en islas como Fuerteventura o Lanzarote, que ha debido abandonar la idea de la presencia de la Brigada de Caballería del Mando de Canarias del Ejército de Tierra.
El papel de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Canarias no solamente está en la protección del turista cuando llega sino antes. Y es que agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Protección Civil o Ejército de Tierra, Armada o Aire forman parte de las acciones promocionales para generar experiencias en turismo activo. En toda España, la industria del turismo cuenta con el respaldo de 77.000 agentes de la Guardia Civiles, 61.000 del Cuerpo Nacional de Policía y 66.400 efectivos de ayuntamientos. El coronel del Ejército de Tierra, José María Pardo de Santayana, del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), sostiene que "Canarias es un territorio muy seguro en términos de seguridad, prueba de ello es que crece el turismo".
Pateras
Antes de llegar a Canarias, Marlaska ha alabado la labor de los gobiernos de Marruecos, Mauritania y Senegal en la lucha contra la emigración clandestina que, en muchos casos, acaba en Canarias por vía marítima. Los esfuerzos de Marruecos han permitido reducir la emigración irregular en un 53% en 2019, pero Marlaska admite que la preocupación se centra ahora en la "vía canaria" donde la llegada de emigrantes ilegales no para de crecer; en enero, por ejemplo, se registraron 708 llegadas, 17 veces más que en enero de 2018.
El aumento de llegadas a Canarias "lo estamos abordando e implementando todos los medios de cooperación", tanto con Marruecos como con Senegal y Mauritania por ser "los países más afectados por los focos migratorios y por las redes de tráfico de personas". El ministro ha insistido que España y los tres países africanos "lo que estamos haciendo es garantizar la seguridad de esas personas que son instrumentalizadas por las mafias, y luchar contra esas mafias".