Hace apenas unos años, las infraestructuras digitales eran un concepto reservado a sectores muy especializados. Hoy en día, el crecimiento sin precedentes del volumen de datos y la necesidad de gestionarlos con la mayor eficiencia ha situado a los data centers -centros de datos- como elementos clave para el funcionamiento de la economía moderna. En Aragón, este fenómeno está tomando forma con fuerza gracias a la suma de varios factores: la ubicación estratégica, la disponibilidad de suelo, el acceso a energías renovables, la estabilidad institucional y, sobre todo, la alianza poderosa entre banca e instituciones empresariales.
La región se posiciona así como uno de los principales nodos tecnológicos del sur de Europa, con proyectos en marcha de gran envergadura y una proyección que ya está atrayendo a algunos de los inversores internacionales más relevantes del sector. Pero nada de esto sería posible sin una infraestructura de financiación sólida, adaptada a las particularidades de este nuevo paradigma digital. Y es ahí donde entidades como Banco Sabadell y organizaciones como CEOE Aragón están desempeñando un papel fundamental.
La transformación digital que vive España ha desencadenado una carrera por adaptar la infraestructura económica a los nuevos retos de almacenamiento y procesamiento de datos. La labor de las entidades bancarias no se limita únicamente a la financiación, sino a una propuesta de valor integral que acompaña los proyectos desde su concepción hasta su madurez operativa.
"España está viviendo un crecimiento sin precedentes de la industria del data center", adelanta Iñaki Navarro, director general adjunto y director territorial norte de Banco Sabadell. Y no se trata de un fenómeno aislado. La llegada de grandes inversores internacionales a nuestro país se debe, entre otros factores, a la capacidad de producción de energías renovables, al acceso a redes de conexión de alta fiabilidad -España es pionera en el uso de fibra y tiene acceso a cables submarinos-, a una posición geográfica privilegiada en el mapa europeo y a una estabilidad política que promueve la colaboración público-privada. Todo ello crea el escenario idóneo para que la región de Aragón se convierta en el epicentro nacional de la nueva economía digital.
En este contexto, Navarro destaca la visión de Banco Sabadell: "Nuestro reto ha sido entender las necesidades del sector y diseñar soluciones financieras que permitan acometer las importantes inversiones ligadas a esta tipología de proyectos", subraya. Y es que la financiación de un data center implica una complejidad poco habitual, donde deben convivir modelos de negocio disruptivos con horizontes de retorno a largo plazo, criterios de sostenibilidad y elevados estándares técnicos.
Por ello, la entidad ha puesto en marcha un departamento especializado en financiación de infraestructuras digitales, que permite abordar con solvencia tanto los aspectos financieros como los técnicos y jurídicos de cada proyecto.
Al igual que ocurre con otras grandes infraestructuras, la financiación de un centro de datos no se lleva a cabo de una sola vez ni bajo un único modelo. El enfoque más eficiente, según explica Navarro, es "progresivo y requiere de una planificación financiera por fases". Al inicio del proyecto predominan las estructuras de capital, que permiten dar viabilidad al desarrollo técnico, jurídico y urbanístico. Posteriormente, y una vez superada la etapa de desarrollo, se abre la posibilidad de estructurar esquemas de financiación más complejos, como el project finance, que permite acometer la construcción con deuda bancaria o institucional.
"En Banco Sabadell tenemos el privilegio de ser una de las principales entidades financiadoras de grandes infraestructuras, entre las que destacan los principales proyectos de energía renovable del país", asegura Navarro, reivindicando así su papel pionero en este ámbito desde los años noventa.
Pero, ¿qué factores determinan si un proyecto de estas características será viable para su financiación? El ejecutivo de la entidad es claro: "Financiamos proyectos operativamente eficientes que cuenten con una conexión y conectividad a la red eléctrica garantizadas, con un contrato de arrendamiento a largo plazo que se traduzca en una demanda sólida. Así mismo, es muy relevante que el proyecto cuente con un terreno asegurado en condiciones de mercado, así como que se ponga de manifiesto la calidad y experiencia de las contrapartes tanto en contratos de construcción como de tecnología", finaliza.
"Somos una de las principales entidades financiadoras de grandes infraestructuras en España."
El sector empresarial no solo observa con atención la recalada de este fenómeno tecnológico, sino que también empieza a integrarlos en su horizonte de oportunidades. Desde CEOE Aragón, su presidente Miguel Marzo ha explicado que el impacto de los data centers en la economía regional es altamente positivo. La implantación de estas infraestructuras digitales no solo representa una oportunidad de inversión, sino un proceso de transformación que diversifica la economía, genera empleo cualificado y sitúa a la región como un referente europeo.
"La llegada de estas grandes inversiones en data centers ha generado muchas expectativas en la comunidad. Aragón vive una muy buena etapa en atracción de inversiones y también con proyectos de empresas de la propia comunidad", señala. Este auge ha coincidido con otros anuncios empresariales estratégicos como la fábrica de baterías para automóviles de Stellantis y CATL, o el segundo gran centro logístico de Inditex en Zaragoza.
Los efectos indirectos son múltiples: aumento de la demanda de servicios auxiliares, necesidad de talento especializado, mayor dinamismo del sector inmobiliario industrial o un impulso generalizado a la digitalización del tejido empresarial, entre otros. "Generan gran interés en las empresas. No puede ser de otro modo dado que la digitalización y todo su entorno tecnológico son factor clave de competitividad, y me atrevería a decir que de supervivencia", subraya.
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Es importante acentuar uno de los factores que más destacan desde Banco Sabadell y desde la CEOE: la coordinación entre los actores públicos y privados. Para que un territorio sea atractivo a ojos de los inversores, no solo basta con condiciones geográficas o disponibilidad de suelo. Es necesario que exista también un marco normativo claro, un entorno fiscal competitivo, una apuesta decidida por la formación técnica y, sobre todo, una red institucional comprometida con el desarrollo de proyectos estratégicos.
"Es fundamental que haya una interlocución estable y accesible, que desde lo público se entiendan las necesidades del sector privado y su enorme aportación de valor socioeconómico, que se reciban los proyectos y planteamientos con buena disposición, con todas las garantías necesarias, pero sin ponerles trabas, facilitando sus trámites y desarrollo", explican desde la CEOE. "La clave está en que las administraciones tengan un papel facilitador, que sean ágiles, porque en las empresas y en la economía actual los tiempos son muy importantes. No se trata tanto de incentivos como de política orientada a la empresa".
En esta línea, también apuestan por la formación en áreas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), recalcando que es fundamental para el futuro de la comunidad. La CEOE Aragón impulsa desde hace años proyectos y trabajan en políticas activas de empleo para capacitar al capital humano y reorientar a personas desempleadas hacia sectores tecnológicos. La Alianza +STEAM Aragón, que cuenta con el respaldo del Gobierno y más de 50 entidades colaboradoras, promueve "la generación en niños y jóvenes de vocaciones tecnológicas, científicas o matemáticas", agrega Miguel Marzo.
"Es fundamental que haya una interlocución estable y accesible, que desde lo público se entiendan las necesidades del sector privado y su enorme aportación de valor socioeconómico."
La implantación de los data centers no es un fenómeno pasajero. Representan el núcleo de una economía que opera basándose en los datos, la conectividad y la automatización. En este escenario, Aragón tiene todo lo necesario para convertirse en uno de los referentes del sur de Europa. Pero para que esa oportunidad se materialice, hace falta visión estratégica, acompañamiento técnico y, sobre todo, financiación adaptada.
Desde Banco Sabadell lo tienen claro: "somos conscientes de que asumimos un rol apasionante como catalizador de la digitalización, y debemos actuar en consecuencia", afirma Navarro. "Banco Sabadell se caracteriza por su creatividad en el diseño de estructuras de financiación capaces de adaptarse a los proyectos más complejos. Nuestros clientes son el motor y el fin último de nuestras decisiones, lo que nos lleva a esforzarnos para entender sus necesidades en profundidad y adaptar en consecuencia nuestra oferta de productos y servicios a las mismas".
Esa visión compartida entre banca y empresas es lo que está marcando la diferencia en esta comunidad. Una región que no solo ha sabido atraer a los grandes actores del sector digital, sino que ha construido una estructura institucional y financiera capaz de convertir cada proyecto en una oportunidad de transformación para todo su entorno. Como concluye Navarro: "Debemos asumir que tenemos una gran responsabilidad como financiadores de un sector claramente estratégico para nuestro país. Queremos ser parte activa de este cambio, porque el futuro se construye hoy".
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