China, la segunda economía mundial acaba de celebrar su entrada en el año del Dragón. Este animal mitológico es un símbolo de poder que augura un periodo de dinamismo y prosperidad en una región que no precisa de ayuda celestial para destacar en el escenario económico mundial.
E
En un mundo en constante cambio, donde las economías occidentales tradicionales parecen haber entrado en una fase de desaceleración, los mercados asiáticos emergen como una opción de inversión cada vez más atractiva.
En el último episodio del vídeo-podcast "Hablando de Invertir", Alejandro Vidal, Head Invertment Manager de Deutsche Bank España, y Álvaro Soldevilla, Director de Gestión Discrecional de Deutsche Bank España, se adentran en las oportunidades que ofrece el continente asiático para los inversores.
La Asia emergente está contribuyendo en 2/3 del crecimiento mundial
Álvaro Soldevilla, Director de Gestión Discrecional de Deutsche Bank España
Un gigante económico en despertar
Asia alberga a la segunda economía mundial, China, y a algunas de las economías con mayor crecimiento del planeta, como India o Vietnam. La región, con una población joven y en constante crecimiento, se ha convertido en un epicentro de innovación tecnológica y un motor del comercio internacional.
Sin embargo, y a pesar de su potencial, la presencia de Asia en las carteras de los inversores españoles sigue siendo muy tímida. De hecho, sólo el 11% de la capitalización bursátil mundial proviene de mercados asiáticos, mientras que estos representan casi el 50% del PIB global.
Las bolsas japonesas están alcanzando máximos históricos desde hace 35 años
Alejandro Vidal, Head Investment Manager of Private Bank, Deutsche Bank España
Oportunidades
Crecimiento económico: Asia es la región más dinámica del mundo, con un crecimiento económico sostenido durante las últimas décadas. Se espera que esta tendencia continúe en el futuro, impulsada por el aumento de la clase media, la urbanización y la inversión en infraestructura.
Amplia gama de sectores: Asia ofrece una amplia gama de sectores en los que invertir, desde los sectores tradicionales como la manufactura y la agricultura hasta los sectores más nuevos como la tecnología y las telecomunicaciones. Esto permite a los inversores diversificar sus carteras y reducir el riesgo.
Mercados emergentes: Muchos países asiáticos son mercados emergentes, lo que significa que tienen un alto potencial de crecimiento pero también un mayor riesgo. Sin embargo, para los inversores con apetito por el riesgo, los mercados emergentes asiáticos pueden ofrecer rendimientos muy atractivos.
Demanda interna: La demanda interna es uno de los principales motores del crecimiento económico en Asia. A medida que la clase media crece, aumenta la demanda de bienes y servicios, lo que beneficia a las empresas que operan en la región.
Integración regional: La integración regional en Asia está en marcha, lo que está creando un mercado único más grande y eliminando las barreras comerciales. Esto beneficiará a las empresas que operan en la región y facilitará la inversión transfronteriza.
Desafíos
Inestabilidad geopolítica: Asia es una región con una historia de inestabilidad geopolítica, lo que puede generar riesgos para los inversores. Los conflictos políticos, las tensiones sociales y los desastres naturales pueden afectar negativamente a las economías y los mercados de valores de la región.
Tendencias demográficas: Algunos países asiáticos están experimentando un envejecimiento de la población, lo que puede poner presión sobre los sistemas de seguridad social y reducir la fuerza laboral. Esto podría tener un impacto negativo en el crecimiento económico a largo plazo.
Cambio climático: El cambio climático es una amenaza importante para Asia, ya que la región es particularmente vulnerable a los efectos del aumento del nivel del mar, las sequías y las inundaciones. Esto podría tener un impacto negativo en las infraestructuras, las cosechas y la economía en general.
Regulación gubernamental: Los gobiernos asiáticos suelen intervenir mucho en sus economías, lo que puede dificultar la inversión extranjera. Las regulaciones gubernamentales pueden ser complejas y cambiantes, lo que puede aumentar el costo de hacer negocios en la región.
Competencia: Asia es una región muy competitiva, con un gran número de empresas que operan en cada sector. Esto puede dificultar que las empresas se destaquen y obtengan beneficios.
China sigue manteniendo un nivel de dinamismo extraordinario en la inversión en tecnología
Álvaro Soldevilla, Director de Gestión Discrecional de Deutsche Bank España
Diversificación y crecimiento:
Invertir en Asia puede ser una forma eficaz de diversificar una cartera de inversiones y beneficiarse del crecimiento económico de la región. Sin embargo, es importante ser consciente de los riesgos asociados a la inversión en Asia antes de tomar cualquier decisión. Los inversores deben realizar una investigación exhaustiva y comprender los riesgos y las oportunidades potenciales antes de invertir en cualquier mercado asiático.
En general, Asia ofrece una serie de oportunidades atractivas para los inversores. Sin embargo, también es importante ser consciente de los riesgos asociados a la inversión en la región. Los inversores que estén considerando invertir en Asia deben realizar una investigación exhaustiva y comprender los riesgos y las oportunidades potenciales antes de tomar cualquier decisión.
Si quieres estar al día del mercado económico mundial en "Referentes de Inversión" encontrarás un espacio de encuentro, impulsado por Deutsche Bank, que te ayudará a comprender mejor los mercados y la inversión.
Podrá ver cada capítulo de Referentes de Inversión en exclusiva y además, recibirá de manera totalmente gratuita, informes de inversión desarrollados por expertos.