Lev Tolstói dejó escrito que "el trabajo honrado es mucho mejor que una mansión", pero ¿de verdad es así? El escritor ruso no era muy amigo de la riqueza, pero en esta ocasión se refería más a la forma de obtenerla... Por suerte las cosas han cambiado mucho desde los tiempos del autor de Guerra y paz. Aunque comprarse una mansión sigue siendo notablemente complicado, ser copropietario de una puede ser muy sencillo.
De hecho, más de medio millar de personas lo consiguieron hace apenas unas semanas, a través de Urbanitae. Esta plataforma de inversión especializada en real estate financia grandes proyectos inmobiliarios con la aportación de muchos inversores. Así, desde un mínimo de 500 euros, cualquier ahorrador puede convertirse en socio de una promoción de 53 lofts en San Sebastián de los Reyes, 63 viviendas en Denia... o de una supercasa de lujo en La Moraleja. Cada inversor tiene un trocito del inmueble y, cuando este se vende, accede a rentabilidades que antes estaban fuera de su alcance.
Por qué invertir en inmuebles de lujo
En épocas de incertidumbre, el sector inmobiliario es uno de los pocos puertos seguros para la inversión. El residencial de lujo es uno de los segmentos más resistentes y, por eso, más atractivos para el inversor de alto nivel. Y Madrid está considerada una de las grandes capitales europeas en este mercado. De hecho, España es uno de los cuatro destinos más populares para la compra de una vivienda entre los ultrarricos -los denominados UHNWI, ultra-high-net-worth individuals-.
En esencia, las casas de lujo se convirtieron en el activo preferido por las grandes fortunas el año pasado. El valor del Prime International Residential Index (PIRI 100) de Knight Frank aumentó un 8,4% en 2021, frente a algo menos del 2% en 2020, lo que supone su mayor incremento anual desde el lanzamiento del índice en 2008. Solo en siete de los 100 mercados que evalúa el índice bajaron los precios -y en un tercio de ellos, los precios subieron un 10% o más-.
Las zonas 'prime', en auge
Entre las causas que explican la demanda creciente por el residencial de lujo, Knight Frank identifica los -todavía- bajos tipos de interés, la escasez de oferta, el aumento del ahorro durante la pandemia y el atractivo del inmobiliario para combatir la inflación. Además de la creación de riqueza: durante 2021 el número de millonarios en todo el mundo creció en 5 millones.
En su informe The Wealth Report, la consultora Knight Frank compara algunas de estas localizaciones prime, por criterios tan sorprendentes como el número de metros cuadrados de vivienda que puedes comprar con un millón de dólares. Esta notable suma solo apenas da para adquirir 14,6 metros cuadrados en Mónaco, y poco menos de 31 metros cuadrados en Londres. En el caso de Madrid la cifra es de 106 metros cuadrados.
En 2021, los precios del residencial prime crecieron un 3% en Madrid, y las previsiones apuntan a un alza del 6% en 2022. En Barcelona, la vivienda de lujo se encareció un 2% el año pasado, y se prevé que los precios suban otro 4% en 2022. Pero la tendencia no se circunscribe a las dos grandes ciudades: Mallorca lideró el tirón, con un alza del 12% en 2021, seguida de Ibiza (10%) y Marbella (5%).
La inversión inmobiliaria se encamina a una cifra récord. BNP Paribas Real Estate estima que en 2022 se superarán los 15.000 millones de euros de inversión en España. Según las cifras preliminares de la consultora JLL, solo en el primer semestre del año las transacciones superaron los 8.800 millones de euros, un 49% más que el año pasado.
El apetito inversor demuestra que el atractivo del sector inmobiliario está más vivo que nunca. Con Urbanitae, cualquiera puede empezar a invertir como los profesionales... y con el visto bueno de Tolstói.
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