Audio cedido por Moncloa.com
Las grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo demuestran que el expresidente ejecutivo de BBVA, Francisco González, no sólo conocía la existencia del contrato con el exinspector, sino que además, solicitó al entonces jefe de Seguridad del banco, Julio Corrochano, que le pasara informes de Villarejo cada 10 o 15 días sobre su investigación para evitar el asalto de la entidad, según publica Moncloa.com y se desprende del audio cedido por éste periódico a elEconomista.
En la grabación, una charla de 30 minutos registrada en una cafetería de El Corte Inglés entre Villarejo y Corrochano, éste segundo desvela quién es el destinatario final del trabajo que hace el exinspector. Corrochano pide a Villarejo que le avance "bombas" contra los rivales del presidente y así poder remitírselas a González: "Sobre todo para cuando me llamen, porque me llama cada diez o quince días el presi. Para tener yo tres o cuatro historias preparadas, que vean que estamos…", asegura.
Concretamente, el entonces jefe de Seguridad de BBVA pide al expolicía que le vaya dando avances de su investigación contra lo que llaman el "grupo hostil", es decir, aquellos que perpetraban a finales de 2004 la comprar de una participación relevante de la entidad por parte de Sacyr para poder tener presencia en el consejo de administración de la entidad y derrocar a González de la presidencia. Entre este denominado grupo hostil estaban el entonces presidente de la constructora, Luis del Rivero; el exaccionista de Sacyr, Juan Abelló; o el entonces jefe de la Oficina Económica de La Moncloa, Miguel Sebastián.
En las conversaciones, el comisario además no sólo evidencia que González tenía conocimiento de las actividades de espionaje de Villarejo, además deja al desnudo también a Ángel Cano, máximo responsable de Medios y Sistemas de BBVA y posterior consejero delegado, al asegurar que es él quien preparará la factura para pagar a Villarejo. Corrochano, también revela que comparte los informes de espionaje con ambos, es decir, tanto con González como con Cano.
Por otro lado, en la misma conversación, el exjefe de Seguridad del banco advierte al expolicía de que el 80% de los informes y avances que le traslada están sacados de Internet y el comisario defiende que hay algunas claves, como la "reacción virulenta" del Banco de Italia, que fue adelantada al BBVA.
Finalmente, Corrochano bendice que Villarejo haga seguimientos en la calle de los enemigos del entonces presidente ejecutivo de BBVA, uno de ellos Jesús María Caínzos, que había sido vicepresidente del banco hasta que González le destituyó en 2003. En la grabación ambos protagonistas coinciden en que el banco pasa por "un momento dulce" tras constatar cómo Miguel Sebastián está "jodido" por las dificultades para que la ofensiva de Sacyr salga adelante.
Villarejo señala que el jefe de la Oficina Económica (Sebastián) está "paranoico" ante su obsesión de que le estén siguiendo y cree que "la gente del PSOE le está traicionando", ya que hay socialistas que están "ayudando al señorito FG".
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