
BBVA se ha convertido en el banco español con menor exposición al sector inmobiliario en relación con su tamaño tras cerrar un acuerdo con Cerberus para traspasarle 13.000 millones de activos adjudicados por 4.000 millones. El grupo que preside Francisco González contará a partir de ahora con tan sólo unos 4.775 millones brutos -antes de provisiones por deterioro- de créditos al promotor y las participaciones en Metrovacesa, Testa y Merlin, lo que representa únicamente el 1,5% de sus activos totales en nuestro país.
De esta manera desplaza a Bankinter como el menos expuesto al ladrillo, que tradicionalmente ha ocupado este puesto por haber llevado a cabo una política más prudente en la época del boom. Bankinter tiene 1.600 millones en créditos a los promotores e inmuebles, que suponen un 2,3% de su balance.
BBVA ha logrado sellar la segunda mayor transacción en este segmento este año, con la que reducirá sus activos tóxicos en un 75%. Santander vendió 28.600 millones heredados del Popular a Blackstone este verano.
Estas dos operaciones ayudarán al conjunto del sector a limitar a menos de 75.000 millones el riesgo inmobiliario y a mejorar la rentabilidad. Desde hace tiempo el mercado y los reguladores están presionando al sistema para que acelere la limpieza de este tipo de activos a través desinversiones.
400 empleos externalizados
El banco azul y Cerberus crearán una sociedad en la que el primero tendrá una participación del 20% y el fondo un 80%. Tendrá inmuebles -aproximadamente 78.000- valorados en unos 5.000 millones, que serán gestionados por algo más de 400 empleados que transferirá la entidad a través de un proceso de externalización, ya que el acuerdo incluye la venta de la plataforma inmobiliaria Anida.
BBVA espera que la operación no tenga apenas impacto en su cuenta de resultados, debido a que el precio se ha fijado en línea con el valor neto de los activos, una vez descontadas las provisiones, cubrían un 39% del importe bruto de adjudicación.
Sin embargo, confía en que el capital regulatorio suba ligeramente el próximo año, que es cuando se culminará el traspaso tras obtener las autorizaciones pertinentes.
En las negociaciones, que se han extendido durante meses, han intervenido intermediarios por ambas partes, entre los que destacan PwC, Linklaters y Deloitte.
Para el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, el acuerdo con Cerberus es "sumamente importante" porque permite "reforzar nuestro proceso de transformación".
Otros bancos están analizando llevar a cabo transacciones de este cariz, como Bankia y el Sabadell, bien sea a través de una sola cartera o en varias de importes elevados. La entidad nacionalizada espera a cerrar la fusión con BMN, prevista para este diciembre. Liberbank, en cambio, se plantea materializar más transacciones hasta 2020.