Tras varios meses de negociaciones, la unión de Bankia y BMN se ha hecho efectiva. La principal consecuencia para los clientes de BMN es que pasarán a serlo de Bankia, con lo que es posible que cambien algunas condiciones de los productos de ahorro que tienen contratados.
Los primeros cambios que notarán los clientes cuando se integre BMN en Bankia, se han dado de plazo hasta junio de 2018, será el cambio del número que identifica cualquier cuenta bancaria, que se conoce como IBAN. Esta modificación permitirá la integración en los sistemas del Bankia y tan solo constituye una gestión administrativa, que tendrá que ser comunicada a cada usuario sin que implique ningún coste, señalan desde Kelisto.
En principio, Bankia se debería encargar de reconducir a ese nuevo número de cuenta todos los pagos y recibos domiciliados que tuviera el cliente. Sin embargo, es recomendable controlar que el cambio se ha realizado adecuadamente y facilitar el IBAN a posibles clientes o proveedores para que no se produzca ningún problema en el pago de facturas, explica la portavoz de Finanzas Personales, Estefanía González.
Otra importante consecuencia será el futuro cierre de oficinas. Aunque Bankia no se ha pronunciado al respecto, la integración también podría suponer el cierre de parte de las oficinas de BMN, sobre todo en las zonas en las que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri tiene más peso. En el caso de que un cliente se viera afectado por el cierre de una sucursal, Bankia tendría que realizar todas las gestiones que esto conlleve e informar al usuario de cuál será su nueva oficina de referencia.
Donde se genera más dudas es el posible cambio de en las condiciones de los productos de ahorro. La integración de BMN en Bankia podría llevar consigo la desaparición de algunos o cambios en algunas de sus condiciones. Dependerá del tipo de contrato que se tenga firmado y de su "fecha de caducidad".
Alcance de la Garantía de Depósitos
El Fondo de Garantía de Depósitos ofrece un respaldo de hasta 100.000 euros por entidad y por titular para todos aquellos consumidores que mantengan su dinero en cuentas o depósitos a plazo fijo. Por tanto, hasta ahora, si un consumidor tenía parte de sus ahorros en BMN y otra parte en Bankia, contaba con una doble protección: 200.000 euros de respaldo.
Con la fusión de ambos bancos, la cosa cambia: al pasar a convertirse en un único banco, la protección se reduce a 100.000 euros, algo que debe ser tenido en cuenta por aquellos ahorradores que mantengan un saldo superior en la entidad.
¿Qué pasará en hipotecas o préstamos?
Para los clientes con un préstamo o una hipoteca pendiente, la absorción de BMN no supone ningún problema. Simplemente tendrán que seguir abonando su deuda aunque, a partir de ahora, se la pagarán a Bankia.
Para los productos de ahorro como depósitos o cuentas corrientes, en caso de que Bankia decida ofrecer nuevas condiciones las principales alternativas serían la Cuenta ON (cuenta corriente) y el plan "Por ser tú" para clientes con nómina, dos ofertas con una ventajosa política de comisiones.