
Los bajos tipos de interés siguen pasando factura al negocio de la banca. Así, las seis mayores entidades españolas (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankia y Popular) obtuvieron por ingresos financieros 28.128 millones de euros durante el año pasado, lo que supone una reducción del 14,27% respecto a doce meses antes.
Los ingresos financieros son los pagos que recibe la banca por los cupones de su cartera de deuda fija y lo que recibe de sus clientes como intereses de los préstamos y créditos, entre otras partidas. Los tipos de interés, con el euribor en terreno negativo, impacta fuertemente en esta partida, la fuente de ingresos más típica del negocio bancario junto a las comisiones. También incide en los ingresos que, a pesar del aumento de las nuevas operaciones de crédito, el volumen de negocio se achica al ser mayores las amortizaciones.
Por último, la retirada de las cláusulas suelo de forma generalizada en algunas entidades, como Bankia, CaixaBank o Popular, afecta a un menor volumen de ingresos.
Bankia ha sido en la que más han bajado los ingresos financieros, un 27%, hasta 2.627 millones de euros. El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri tiene que lidiar no solo con los menores ingresos procedentes de la cartera crediticia, sino de la casi nula remuneración de los bonos de la Sareb.
Por el contrario, BBVA y Sabadell son los bancos que mejor han resistido el contexto adverso. En el caso de BBVA, en su negocio bancario en España, estos ingresos solo retroceden un 4,1%, mientras en el caso del banco catalán, y sin tener en cuenta la aportación del británico TSB, la bajda se limita al 8,1%.
Desde 2011, los ingresos financieros de las seis mayores entidades se han reducido de 42.063 millones, hasta los 28.128 millones de 2016, lo que supone que en solo cinco años ha desaparecido un tercio de esta partida, la más sensible a la evolución de los tipos.
Esta merma en los ingresos se compensa, aunque solo en parte, por la reducción de los costes financieros, cuyo componente más importante lo constituyen los intereses pagados por cuentas y depósitos.
Si en 2011 las seis principales entidades habían pagado 26.308 millones, cinco año después baja a 10.869 millones, un 58,65% menos. El año pasado, respecto al ejercicio anterior, la reducción fue del 25,17%, 3.656 millones de diferencia en solo 12 meses.
El Santander, en España, rebaja la factura en un 13%, la menor de todas las entidades. El banco tiene como producto estrella la Cuenta 1,2,3, que remunera con hasta un 3% los saldos inferiores a 15.000 euros.
Las comisiones, estables
Las comisiones netas han permanecido prácticamente estables, tan solo un 0,4% más en relación a 2015, al sumar 7.629 millones el año pasado. Santander y BBVA, en sus negocios bancarios en España, han logrado elevarlas, un 2,6% y un 4,85%, respectivamente, al igual que el Sabadell, que se anota un 9,5% más. CaixaBank registra un leve descenso del 1,9% y las de Popular y Bankia caen un 9,5 y un 11,8%, respectivamente.