
Ocho años después de la última gran crisis financiera los polémicos rescates a la banca vuelven a estar en boga. Además, la reciente decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea y las dudas de las entidades italianas no han hecho más que socavar la frágil confianza en el sector bancario.
Por eso, y como soñar es gratis, desde Bloomberg han preguntado a una docena de expertos en la fusión de bancos, así como analistas e inversores, sobre qué movimientos podrían evitar una nueva crisis en el sector. Así son las seis imaginativas macrofusiones que, según los expertos, podrían tener sentido. Siempre claro, haciendo un ejercicio imaginativo de realidad ficticia.
Barclays y Deutsche Bank
Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, cotizando actualmente a un cuarto de su valor en libros, fue la pareja de baile más popular entre los analistas. Una ruta que el consejero delegado de la entidad, John Cryan, podría tomar es buscar un acuerdo que doblara su apuesta por la banca de inversión y el trading, comentan los analistas.
Por su parte, el consejero delegado de Barclays, Jes Staley, ha predicado sobre la necesidad de crear un campeón europeo que aleje el dominio estadounidense. Esta fusión permitiría crear un gigante que superaría a JPMorgan Chase como la mayor empresa de trading del mundo. El acuerdo también daría a la londinense Barclays un punto de apoyo más firme en la Europa continental. Si el Brexit hubiera pasado de largo claro.
Además, las ganancias de los bancos de inversión, a menudo volátiles, podrían amortiguarse gracias a las áreas de negocio donde Barclays es solvente: las tarjetas de crédito y el brazo consumidor. Desde 2006, el beneficio de Barclaycard se ha cuadruplicado, mientras que las ganancias en su unidad de valores se han reducido en una cuarta parte.
Aún así, los expertos dudan de que el acuerdo pudiera resolver los problemas de los bancos. "Quizás, al final, no haría más que multiplicarlos", consideran. Las normas de capital castigarían el tamaño de la nueva entidad, y el descontento correría entre los inversores que ya han presionado a los bancos a reducir sus divisiones de valores, no, como pretende esta suposición, darlas protagonismo.
Banco Santander y Deutsche Bank
Cryan también podría intentar cerrar un acuerdo que diversificara sus opciones alejándose del oprimido negocio del trading. Banco Santander cuenta con la fuerte presencia en retail que el Deutsche Bank busca, mientras que el acuerdo podría proporcionar al banco español una oportunidad de compra a la baja para entrar en nuevos negocios. No hay que olvidar que Alemania es uno de los 10 principales mercados del Santander.
"Una toma de control también le daría al Santander una huella más grande en la gestión de activos; algo que no tienen en la actualidad", afirma el analista bancario de Atlantic Equities, Chris Wheeler, sobre el teórico acuerdo. "Lo que el Deutsche Bank necesita es ser parte de un banco que posea líneas de negocio que equilibren la banca de inversión", añade.
JPMorgan y Standard Chartered
Este acuerdo se lleva barajando desde hace tiempo. En concreto, desde que Jamie Dimon tomara el timón de JPMorgan en el año 2005. El prestamista estadounidense fue uno de los posibles postores por una participación de Standard Chartered que finalmente fue comprada por Temasek Holdings en 2006. Es más, los analistas ya predijeron una posible fusión cuando ambos bancos emergieron de la crisis financiera en mejor forma que sus rivales.
Con una capitalización de mercado de menos de 25.000 millones de dólares, Standard Chartered sería algo "fácil de digerir" para un gigante como JPMorgan, nueve veces más grande. Los analistas afirmaron que de esta manera JPMorgan tendría un sus manos una empresa con exposición en Asia, Oriente Medio y África.
Dimon afirmó el año pasado que a su banco le gustaría aumentar su presencia en algunos países africanos para estimular su crecimiento, aunque los reguladores de Ghana y Kenia les negaron la entrada.
ICBC y Standard Chartered
Standard Chartered, la firma de Bill Winters, fue un objetivo muy popular dada su baja valoración y su fuerte presencia en muchos mercados en los que otros bancos se habían comprometido a crecer.
El mayor banco de China, el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) es el que ha mostrado un mayor apetito frente a las posibles ofertas, como hizo con la compra de una participación de control en el negocio de los mercados globales de Standard Bank el año pasado.
El mayor obstáculo puede ser la desaceleración de los mercados emergentes, que ha hecho que Standard Chartered sea más barato, algo que también a lastrado a la entidad china.
Société Générale y UniCredit
UniCredit, el mayor banco de italia por volumen de activos, pero el menos valorado de entre las mayores entidades europeas, acaba de nombrar a Jean Pierre Mustier como su consejero delegado para encabezar una reforma que permita evitar una nueva crisis bancaria.
Mustier pronto tendrá que considerar la venta de activos, especialmente después de que los esfuerzos de su predecesor para salvar la entidad fueran considerados como insuficientes. Société Générale, donde Mustier comenzó su carrera, ha logrado beneficios los últimos años, lo que podría permitir que se combinaran para impulsar los ratios de capital sin una venta de acciones que diluyera la sociedad.
Por su parte, los ingresos de Société Générale se han estancado debido a la ralentización de la economía europea, por lo que podría apostar por un rebote italiano que le permitiera volver a crecer. Una crisis podría estimular este acuerdo, o hacerlo descarrilar finalmente, según los expertos.
Wells Fargo y Credit Suisse
Wells Fargo, uno de los bancos globales más saludables, ha mostrado su deseo de sumergir "un dedo del pie" en la banca de inversión. La entidad valora qué hacer con el exceso de efectivo. Jamie Dimon ha asegurado que Wells Fargo probablemente tendrá que hacer una adquisición para competir en el servicio de las grandes corporaciones.
Los expertos consideran que Wells Fargo podría acceder a la gestión de patrimonios del banco suizo, Credit Suisse, así como a una unidad de banca de inversión manejable. La capitalización bursátil de Wells Fargo ha aumentado a más de 230.000 millones de dólares, lo que le coloca como el banco más valioso de EEUU.
Este sería un acuerdo que se antoja complicado, ya que el consejero delegado de Credit Suisse, Tidjane Thiam, aseveró que "el banco en el que ha estado al frente este último año no va a ser desmontado ni vendido". "El grupo permanecerá intacto", añadió Thiam al periódico suizo, SonntagsBlick.