Banca y finanzas

La banca española es más vulnerable que la alemana o gala a los tipos cero

  • El crédito debería subir el 6% para compensar la caída de intereses

La banca española acusa una sensibilidad a la corrosiva presión de los tipos cero muy superior a rivales europeos. En la dura trayectoria recorrida desde que la crisis estalló en 2008, el desplome del euríbor, el escaso negocio y la pesada losa de los activos improductivos ha pulverizado el 70% de los ingresos financieros, de acuerdo a estimaciones de Analistas Financieros Internacionales (Afi).

Y el camino que se dibuja a corto plazo es igualmente desafiante, pese a haber dejado atrás la recesión y el grueso del saneamiento inmobiliario, porque el crédito debería aumentar al 6% para compensar el hundimiento del margen de intereses y aún arrastra una contracción próxima al 5%.

En el caso de la banca francesa y alemana, ambas ya con un negocio en avance, bastaría incrementar un 2% y 3% respectivamente la cartera financiada para contrarrestar, con mayor volumen, la nefasta espiral de tipos. En el conjunto de la zona euro el equilibrio llegaría con engordar el stock un 4%. Incluso Italia, con un aumento necesario inferior al 6%, sufre menos presión que el sector español, según cálculos de Afi, con apoyo en información del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La vulnerabilidad española se origina por dos factores principales: en primer lugar que gran parte de la cartera esté construida por hipotecas con márgenes decrecientes por la vinculación de su precio a la evolución del euríbor -el 98% tienen tipos variables, frente al 55% de Alemania o el 55% en Italia-.

Por otro lado penaliza el voluminoso ahorro de familias y empresas en depósitos, cuyo abaratamiento ha dado un balón de oxígeno estos últimos años, pero, como ha alertado el propio Banco de España, es un recurso que comienza a agotarse. Las imposiciones del ahorro que en 2012 recibía retribuciones del 2,83% TEDR -interés sin las comisiones que sí incluye la TAE-, ahora ofrecen un 0,25%-0,26% de media para captar dinero fresco.

La rebaja de esas retribuciones, junto al abaratamiento en la captación de recursos con emisiones de deuda o el propio interbancario redujo la factura a pagar por la banca española en el margen de intereses en 10.600 millones el pasado año y en un total de 30.700 millones desde 2013. El problema es que ese margen pierde 11.300 millones y 37.100 millones en ingresos en idénticos plazos por la fatal confluencia del euríbor a la baja y un stock financiado cada día más pequeño.

De ahí la necesidad de dar la vuelta a la dinámica empujando el crédito. La nueva concesión presenta incrementos interanuales de entre el 7% y 13% en el primer trimestre en la financiación a pymes, para compra de vivienda y consumo, pero las amortizaciones de deuda son muy superiores y, tanto banqueros como expertos, posponen la vuelta al crecimiento del salvo vivo financiado hasta, al menos, 2017.

Este panorama introduce presión adicional al sector para impulsar fuentes alternativas de ingresos o el cobro de comisiones, y dar otra vuelta de tuerca a los costes.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky