
Los comerciantes se han ahorrado desde 2014 hasta el 85% de las comisiones que les cobra la banca cada vez que aceptan la tarjeta al cliente para abonar sus compras. Así lo sugirió ayer el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, al defender el Real Decreto que acaba con la doble tarifa por sacar dinero en los cajeros.
De acuerdo a sus cálculos la tarifa interbancaria -cobrada por el banco emisor de la tarjeta a la entidad que instala el lector al comercio- ha caído "cerca del 60%" en operaciones a crédito y el 85% en modalidad de débito desde que se toparon en el 0,3 y 0,2%, respectivamente, en junio de 2014. Con el ajuste -rondaba el 0,6% en aquel momento- el Gobierno perseguía forzar rebajas de las comisiones que el banco dueño del TPV carga después al comercio por el servicio.
El Congreso aprobó ayer, con 189 síes y 100 abstenciones, el decreto ley que prohíbe el cobro de dobles comisiones por sacar dinero en cajeros. El PP, UPyD, Convergència (CDC), Unió (UDC), Amaiur y Geroa Bai validaron el texto frente a la abstención del PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y el Bloque Nacionalista Galego. Los partidos de la oposición reconocieron el interés de poner coto a la multiplicidad de cargos en favor del consumidor, pero se quejaron de que la norma se ha quedado corta.
Lamentos de la oposición
Los portavoces del PNV, UPyD, CiU, PSOE e IU lamentaron que no se aprovechase la norma para "corregir" otro tipo de comisiones y "comportamientos" bancarios, regular otras prestaciones de los cajeros u obligar a detallar el importe exacto que cargará el banco al sacar dinero en el dispositivo.
El decreto ley pone fin a la decisión de Caixabank de cobrar a no clientes, que iba a secundar BBVA y Santander. Cualquier cargo lo aplicarán al banco emisor de la tarjeta, quien decidirá si se lo traslada o no a su cliente. Según De Guindos, el 20% de las retiradas de cash se hace en cajeros de distinta red -4B, Servired o Euro6000-.