
El exjefe de Grupo Modelo, propietario de la cerveza Coronita, Carlos Fernández, ha decidido cobrar el último dividendo del Santander en acciones y su porcentaje de capital alcanza casi el que registra la presidenta del banco, Ana Botín.
El inversor mexicano recibió a finales de abril 335.531 títulos del grupo cántabro en concepto de retribución a los socios, con lo que el número de acciones que posee asciende ya a 15,77 millones, lo que le otorga una participación del 0,11 por ciento. Este porcentaje tiene una valoración actual de mercado de más de 106 millones de euros.
En contraposición, Ana Botín prefirió, como viene siendo habitual, percibir el dividendo en efectivo en su mayor parte. El banco tan sólo entregó 4.633 títulos por este concepto, con lo que diluyó ligeramente su peso en el capital hasta el 0,123 por ciento. Botín tiene sindicadas sus acciones en pacto con el resto de la familia, que ostenta una participación conjunta del 0,516 por ciento. Además, la Fundación Botín, controla otro 0,6 por ciento de la entidad.
La apuesta de Carlos Fernández por el Santander se produce meses después de que fuera nombrado consejero independiente. En la remodelación de la cúpula en otoño, Ana Botín confió en su experiencia. En años anteriores había ocupado un sillón en el consejo asesor internacional del grupo cántabro, órgano que fue disuelto a finales del ejercicio pasado.
La irrupción del que fuera presidente de la compañía que fabrica la cerveza Coronita en el sector financiero español se sucede en plena oleada de inversiones mexicanas. Importantes empresarios y ejecutivos del país centroamericano se han convertido en socios de referencia, tanto del Sabadell como del Popular o de Liberbank.
En el último año y medio, el dinero desembolsado por figuras como Ernesto Tinajero, David Martínez o la familia del Valle ronda los 1.500 millones de euros en entidades españolas, siguiendo la estela de Carlos Slim en Caixabank.
La participación de Carlos Fernández en el Santander supera la de cualquier otro consejero del grupo cántabro, a excepción de su presidenta, y le convierte en uno de sus mayores socios. El único que supera el 5 por ciento es el fondo Blackstone.