
El ciclo de bajada de tipos no frena la escalada de la rentabilidad de la banca española. El sector financiero doméstico elevó la ratio RoE (return on equity), que mide el cociente entre el beneficio y el patrimonio neto, hasta el 15% a datos de cierre de marzo de este año recogidos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Se trata de una escalada de 2,6 puntos porcentuales desde el año anterior, siendo el mayor salto de toda la banca europea, solo por detrás de la luxemburguesa, que casi duplicó su rentabilidad en el periodo, al pasar de un 6,9% al 16%.
La media de la banca española supera con creces el 10,6% de la Unión Europea, que se mantuvo prácticamente estable frente al año anterior. La foto comunitaria muestra diferencias relevantes entre los países: la rentabilidad sobre el patrimonio neto más elevada se la anotó Polonia, con un 19,6%, mientras que el farolillo rojo fue Bélgica, con un 5,6%.
Entre las cuatro grandes economías de la eurozona, el 15% registrado por la banca española más que duplicó la ratio de la francesa (6,4%) y estuvo claramente por encima de la alemana (8,1%). No obstante, Italia se llevó una vez más la medalla de oro, al alcanzar el 16%.
Debido a sus modelos de negocio, las entidades españolas e italianas son las más expuestas a la caída de tipos, ya que sus carteras de negocio cuentan con una alta representación de clientes con hipotecas a tipo variable, que en los últimos meses han visto disminuir su valor, reflejando la caída del euríbor.
Sin embargo, los primeros espadas de la banca ya advirtieron a finales del ejercicio pasado que el aumento del volumen de negocio, sobre todo en comisiones, habría compensado la merma del margen de intereses. Por otra parte, cabe recordar que las decisiones de política monetaria tardan unos meses en surtir efecto en la economía, con lo cual es previsible que los márgenes se sigan deteriorando en la segunda mitad del año.
Al elaborar las estadísticas de más de 150 entidades europeas, los datos de la EBA salen con cierto retraso y en este caso no incluyen las cifras del segundo trimestre que, en cambio, los propios bancos ya han comunicado al mercado. Poniendo en el punto de mira la rentabilidad sobre el patrimonio tangible (RoTE) de las seis entidades cotizadas en España, la mitad de ellas registró una mejora entre abril y junio con respecto a los tres meses anteriores. Es el caso de Santander, BBVA, y Sabadell.
Santander, el que más sube
El grupo presidido por Ana Botín fue el que más impulsó su RoTE (post-AT1), al pasar del 15,8% al 16,2%, de buen camino a alcanzar el objetivo del 16,5% fijado para el conjunto de 2025. El vallesano se anotó un incremento de 0,3 puntos porcentuales, hasta el 15,3% y la meta marcada para final del 2027 en la nueva hoja de ruta es el 16%. BBVA elevó su rentabilidad en 0,2 puntos porcentuales, hasta un 20,4%, el valor más alto de la banca española. En la última presentación de resultados, el vasco adelantó al mercado algunos objetivos para el trienio, entre los que destaca un RoTE del 22%.
Los grupos pilotados por Torres y González-Bueno llevan más de 15 meses inmersos en una opa, que con toda probabilidad comenzará en septiembre. Sacar el potencial de su músculo financiero forma parte de una estrategia para seducir al accionista y convencerle de que su propuesta es la más valiosa, de cara a la decisión clave que los dueños del vallesano deberán tomar en las próximas semanas.
CaixaBank redujo su RoTE en casi un punto porcentual en el segundo trimestre, hasta el 18,5%, pero aun así se sitúa ampliamente por encima de la meta fijada para 2027: una rentabilidad superior al 16%. Bankinter también descendió ligeramente la ratio, hasta el 19,5%, mientras que en Unicaja se mantuvo igual (9,7%).
Dos de cada tres bancos descartan una mejora del RoE
Dos veces al año, en primavera y en otoño, la EBA realiza una encuesta a los bancos con una serie de preguntas para sondear sus perspectivas a corto y medio plazo. En el cuestionario del pasado marzo, un 67% dijo que no espera un incremento de la rentabilidad en los 6-12 meses siguientes, por encima del 61% de la encuesta anterior. Una de cada tres entidades, en cambio, sí estima una mejora.