Banca y finanzas

Si tienes solo una cuenta bancaria, estás cometiendo un error: cuántas deberías tener, según los expertos

Foto: Dreamstime.

Todo lo que necesita una persona para disponer de una tarjeta de crédito y domiciliar pagos e ingresos es una cuenta bancaria, un instrumento sin el cual la vida actual es prácticamente una quimera. Pero...¿y si fuese más recomendable tener varias y no limitarnos a una sola?

Es lo que se plantea en un reciente artículo la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU. En él (se puede consultar en este enlace), lanza al aire la cuestión: '¿Conviene tener varias cuentas bancarias?'. La respuesta es afirmativa.

El organismo asegura que es recomendable tener "entre 2 y 4 cuentas corrientes", aunque aclara que no siempre hay que ceñirse a esa cifra exacta y que solo se debe mantener "siempre que cubran una necesidad concreta".

De lo contrario, es decir, si alguna de esas cuentas no proporciona ventajas, lo mejor es cortar por lo sano y no seguir vinculado a la entidad sin motivos: "En el caso de que alguna de ellas deje de ser útil y dejes de utilizarla, cancélala".

Por qué tener varias cuentas bancarias

Aunque la OCU reconoce que tener varias cuentas conlleva inconvenientes como tener que controlar con mayor detalle las condiciones de todas ellas y un mayor número de gestiones, disponer de varias cuentas concede a los usuarios hasta cinco ventajas:

  • Organizar las finanzas de forma más flexible: permite diversificar los usos de las cuentas. Por ejemplo, en el caso de parejas: una para gastos comunes y una individual para cada uno de los miembros de la misma.
  • Aprovechar las promociones de los bancos: suelen hacerse por tiempo limitad y para nuevos clientes, así que en el caso de cuentas sin requisitos de salida será más fácil cambiarse y aprovechar así incentivos como pagos de dinero o retribuciones extra en un tiempo determinado.
  • Reducir riesgos operativos: en el caso de fallos o caídas del sistema de un banco, siempre se puede usar la cuenta de otra entidad diferente. Sucede lo mismo en el supuesto de estafas o fraudes.
  • Reducir el coste de determinadas operaciones: es posible aprovecharse de las fortalezas de las cuentas que ayudan a suplir carencias en las condiciones del resto. Por ejemplo, si la cuenta de un banco deja sacar dinero sin comisiones y tiene más cajeros cerca de donde reside o trabaja el usuario.
  • Menos riesgo en las compras online: si se usa solo una cuenta en los pagos online, se limita el posible daño en el caso de fraudes o estafas. En este supuesto se recomendaría usar solo el dinero indispensable en esta cuenta y dejar el resto en otras que no estén expuestas,
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