
Zurich acelera su inversión en Banco Sabadell en la recta final de la opa de BBVA. La firma suiza es el socio estratégico en seguros del vallesano y escala su participación en un momento clave para frenar la ofensiva del vasco. Desde el pasado octubre, cuando afloró una participación del 3% en el banco, la aseguradora suiza ha ido escalando su cuota hasta convertirse en el segundo accionista con un 4,338%, según los registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Su peso creciente, junto a la relevante posición de los inversores minoritarios -vinculados al Sabadell por lazos emocionales-, podría complicar el éxito de la transacción, supeditado a alcanzar el 49,3% de las acciones y el 50% de los derechos de voto de la entidad opada.
La posición de Zurich en la operación puesta en marcha por BBVA no es pública, pero su ascendente inversión en el banco presidido por Josep Oliu se podría interpretar como una jugada para tratar de frenar la transacción y asegurarse la continuidad de su negocio de bancaseguros en España. La aseguradora y Sabadell tienen un acuerdo de exclusividad en la actividad de seguros de vida y no vida a través de dos joint ventures que, en caso de que la opa triunfe y ambos bancos acaben fusionados, BBVA acabaría rompiendo.
La entidad bilbaína cuenta ya con su propio partner en bancaseguros, la alemana Allianz, con lo cual si los dos bancos se fusionan, ambos acuerdos se solaparían, algo que la normativa no permite, al tratarse de alianzas exclusivas. Eso sí, la ruptura del acuerdo con Zurich tendrá una factura para BBVA, cuyo importe aún se desconoce.
Alianza a salvo por tres años
El Gobierno impuso al banco presidido por Carlos Torres mantener al vallesano como una entidad separada jurídicamente durante al menos tres años. Por tanto, durante este plazo de tiempo, la alianza está a salvo, pero la incógnita permanece en el caso de que transcurridos los tres años, BBVA tenga el camino libre para proceder con la fusión.
La compañía suiza ya se ha adelantado a esa eventualidad, a la que quiere llegar con los deberes hechos. Por ello, habría contratado al bufete de abogados Cuatrecasas como asesor legal en las negociaciones por la ruptura del acuerdo y el cobro de la indemnización correspondiente, según informó Cinco Días.
No sería la primera vez que se rompiera un acuerdo de este tipo. El proceso de integración bancaria en España ya hizo saltar por los aires numerosas alianzas de bancaseguros. Entre las rupturas más mediáticas ocurrió, por ejemplo, que con la fusión entre el Santander y Banco Popular en 2019, Allianz perdió su acuerdo con la entidad desaparecida y recibió una indemnización de 936 millones. Lo mismo ocurrió a Mapfre, antiguo socio de Bankia, cuando CaixaBank rompió la alianza al realizar la fusión a finales de 2021. El resarcimiento en aquel caso fue de 571 millones.
Tras superar el 3%, Zurich elevó ligeramente, aunque de forma constante, su inversión en el Sabadell hasta alcanzar el pasado 14 de marzo un 4,1%. Después de esta fecha, la aseguradora mantuvo inalterada su participación durante tres meses y medio para retomar su escalada el pasado 4 de julio, justo algunos días después de que el Ejecutivo emitiese su veredicto y de que el vallesano acordase la venta de su filial británica TSB al Santander.
Baile de posiciones en Sabadell
Los dueños del vallesano van afinando sus posiciones a escasas semanas de la apertura del canje. Después de que la CNMV apruebe el folleto, previsiblemente este mismo mes, el BBVA dispondrá de cinco días para dar el pistoletazo al período de aceptación, que puede durar entre 30 y 70 días.
Pero este no será la única decisión clave que los accionistas del Sabadell tendrán que tomar en un verano que se perfila caliente. El 6 de agosto estarán llamados a aprobar en dos juntas extraordinarias la venta del negocio británico y el reparto del macrodividendo de 2.500 millones. Con esta remuneración extraordinaria, el banco elevó a 3.800 millones el premio previsto este año para sus dueños, un bocado apetitoso que podría convencerles de que sigan apostando por el proyecto en solitario, rechazando la integración con BBVA. Zurich, por ejemplo, recibiría más de 160 millones de este caramelo, según su participación.
La aseguradora no es el único accionista en ajustar su posición en el tramo final de la opa. BlackRock, principal dueño del Sabadell, protagonizó una considerable subida en las últimas semanas. Antes del fallo de Moncloa, el fondo tenía un 6,62% frente al 6,77% registrado ayer.