
Con la compra de TSB, la filial británica del Sabadell, Banco Santander acalló todos los rumores sobre una posible salida del Reino Unido. La transacción, en la que la entidad presidida por Ana Botín ganó a Barclays, incrementará el peso del mercado británico dentro del grupo cántabro. Con cifras del primer trimestre, el peso de Reino Unido en la cartera global de préstamos se elevará en tres puntos porcentuales, del 23% al 26%, superando a España, que perderá el trono, según datos recogidos por Scope Ratings. El país de origen del banco bajaría su cuota al 23% desde el 24% actual y en el ranking de mercados que más aportan a la actividad crediticia del banco se quedaría con la medalla de plata.
Hasta marzo, Santander España contaba con 254.067 millones de euros en préstamos y anticipos a la clientela en su balance, mientras que Santander UK cuenta con 248.283 millones. Al sumar este último importe con los números de TSB, la cifra ascendería a 291.464 millones, un 17% más que el negocio español.

Los dos países alcanzarían, además, una cuota de préstamos conjunta próxima al 50%, con lo cual la última adquisición de Botín también permitiría al grupo reducir su exposición a los mercados más emergentes, como México o Brasil -juntos sumarían un 12%-, donde el riesgo país es más elevado. El tercer país que más contribuye a las operaciones de crédito de la entidad cántabra es Estados Unidos, con un peso del 12%.
La operación se enmarca en la estrategia del Santander de fortalecer su diversificación geográfica en mercados claves y rentables, siguiendo la estela del plan One Transformation lanzado hace dos años con el propósito de ganar eficiencia aprovechando el tamaño global del banco.
En el último año, Santander vivió aguas turbulentas en el Reino Unido, al recibir un varapalo de la justicia británica con respecto a una contienda sobre la financiación de automóviles que le costó provisiones por 350 millones de euros y un impacto de 19 puntos básicos en la ratio de capital CET1, según los resultados del tercer trimestre. Además, el anterior presidente, William Vereker, anunció en enero su dimisión, siendo substituido por Thomas Scholar a partir del 1 de agosto.
Santander UK atiende aproximadamente a 14 millones de clientes y, entre enero y marzo, Reino Unido fue el quinto país que más aportó a las cuentas globales del banco en términos de beneficio, con sus 285 millones de euros. Por otro lado, el mercado británico cuenta con una de las rentabilidades más bajas de todo el grupo, un RoTE del 9,7%, frente un 16,6% del conjunto de la entidad. Son cifras, además, muy distantes del 21,1% de México y del 26,3% de España, entre sus países más rentables. Santander aspira a elevar la rentabilidad sobre el capital (RoE) de sus operaciones en el Reino Unido al 16% en 2028 desde el 11% actual.
El ratio de capital CET1 del grupo no se verá afectado materialmente por la adquisición (12,9% en el primer trimestre de 2025), manteniéndose en el rango superior del 12-13% previsto para 2025, según comunicó el banco. Si bien la adquisición tendrá un impacto negativo de 50 puntos básicos en el capital CET1, este se verá compensado por el impacto positivo de más de 100 puntos básicos derivado de la venta del 49% de su filial polaca a Erste, que se completará a finales de este año.
Los analistas de Scope recuerdan que una plusvalía podría provenir de un aumento en la generación orgánica de capital gracias al mayor rendimiento del negocio en Reino Unido, con una rentabilidad esperada del 20% sobre el capital invertido.