
En plena ola de consolidación, varios bancos británicos han puesto los ojos sobre TSB, la filial del Sabadell en Reino Unido. Se trata de un jugador más pequeño frente a sus competidores domésticos: cuenta con alrededor de cinco millones de clientes, muy por debajo de los 20 millones de Barclays o de los 14 millones de Santander UK. A pesar de su humilde tamaño, puede ser un jugoso bocado para las entidades que quieran incrementar ligeramente su cuota en hipotecas, el negocio estrella de TSB, sin sacarse del bolsillo un dineral.
El pasado lunes, la entidad presidida por Josep Oliu comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que recibió indicaciones de interés para la adquisición de su negocio británico, horas después de que el Financial Times adelantase la noticia, mencionando a NatWest, Santander, Barclays y HSBC entre los posibles interesados. El diario británico informó el miércoles de que NatWest se habría caído de la puja, aunque fuentes oficiales del banco declinaron hacer comentarios. Fuentes financieras afirmaron que Santander UK y Barclays estarían explorando la posibilidad de formular una oferta.
En el mercado hipotecario, el banco presidido por Ana Botín es actualmente el quinto por mayor cuota en el Reino Unido, con un 9,9%, por detrás de Lloyds (18,9%), Nationwide (15,8%), NatWest (12,6%), y Barclays (10%), según datos recogidos por RBC. TSB se quedaría muy detrás, con apenas un 2%. Con la integración de la filial del vallesano en una de las otras entidades, la foto cambiaría ligeramente.
Santander aumentaría un 20% su cuota en hipotecas, hasta alcanzar casi un 12%, superando así a Barclays. A este último, por su parte, también le encajaría una absorción de TSB para potenciar su negocio en hipotecas y ampliar la distancia con el Santander, aunque no escalaría en el ranking. Y la jugada sería estratégicamente maestra, incluso para NatWest, que al sumar la cuota de la filial del Sabadell conseguiría reducir la brecha con Lloyds, líder en la financiación de hipotecas.

La cuota de mercado de TSB en depósitos es más reducida, un 1,4%. Al igual que en hipotecas, Lloyds es el actor dominante, con casi un 20%. En cambio, Santander se queda por detrás del resto de competidores: su trozo de la tarta no llega ni siquiera a un 10% y con la adquisición de TSB se podría acercar a la cuota que tienen el resto de entidades.
La toma de contacto con el vallesano se produce meses después de que su presidenta, Ana Botín, negara que estuviera buscando salir del Reino Unido, tras especulaciones en la prensa. El acercamiento a Sabadell para explorar una transacción de este tipo apuntaría a que la entidad está abierta a expandir su presencia en el mercado británico.
En el último año, Santander vivió aguas turbulentas en el Reino Unido, al recibir un varapalo de la justicia británica con respecto a una contienda sobre la financiación de automóviles que le costó provisiones por 350 millones de euros y un impacto de 19 puntos básicos en la ratio de capital CET1, según los resultados del tercer trimestre. Además, el anterior presidente, William Vereker, anunció en enero su dimisión.
Botín dijo en marzo que, a pesar de tener potencial en Europa, el grupo priorizará el crecimiento en América. El banco acaba de sellar una venta del 49% del capital de su filial polaca, Santander Polska, al austriaco Erste por 6.800 millones de euros y la gran incógnita es cómo empleará este dinero. "Los inversores preferirían gastar los ingresos de la venta de Polonia en América Latina", destaca un analista.
Estudios preliminares
En todo caso, fuentes del mercado apuntan a que los análisis que las entidades están realizando por separado sobre TSB se encuentran aún en una fase preliminar y es posible que el factor determinante en la pugna sea quién pondría sobre la mesa el importe más elevado. "Las operaciones de Santander en el Reino Unido son menos rentables que las de NatWest, lo que potencialmente significa que el cántabro está dispuesto a pagar un precio más alto", asevera David Grinsztajn desde AlphaValue.
Alantra, por su parte, subraya que la operación para Santander tendría sentido con un "precio adecuado". El mercado baraja una cifra entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Pese a la elevada incertidumbre sobre la operación, todo apunta a que sería exprés, ya que Sabadell prevé convocar pronto una junta para someter la venta a los accionistas y respetar el "deber de pasividad" al que está sujeto debido a la opa de BBVA.
Otro candidato para adquirir la filial del Sabadell sería Barclays, que está implicado en un proceso de reestructuración para impulsar su rentabilidad. En los últimos dos años, incorporó firmas como Kensington y Tesco para fomentar su negocio nacional. El analista de RBC, Benjamin Toms, anota que la cúpula directiva del banco dijo anteriormente que no emprenderían ninguna acción inorgánica si desviara la atención de la actual estrategia. "Quizá podría argumentar que es una aceleración del plan existente. Pero podrían estar ocupados con Tesco Bank", agrega.
El favorito de los analistas para hacerse con TSB era NatWest, a pesar de que Financial Times dijo el miércoles que habría renunciado en presentar una oferta formal, citando tres fuentes familiarizadas con los asuntos. "La posible adquisición de TSB por NatWest aumentaría la cartera de préstamos de este último en el Reino Unido en un 10%, consolidándose como segundo prestamista, por detrás de Lloyds", dijo Toms. Con respecto a HSBC, fuentes financieras consideran que el banco estaría más enfocado en crecer en Asia más que en su propio país y que TSB sería demasiado pequeño para que el gigante británico "se moleste".
El interés por TSB se enmarca en un contexto de creciente apetito por la consolidación en la banca europea, a raíz de los informes Draghi y Letta, que animan a crear entidades fuertes para competir con los colosos americanos y asiáticos.