
El vicepresidente del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha criticado este miércoles la "obsesión" por parte de los reguladores y supervisores de Europa de exigir más capital a la banca, algo que merma la capacidad de las entidades de conceder financiación. "Todo es capital centric. Pedir más capital implica menos préstamos", ha apuntado Álvarez en una jornada bancaria organizada por la escuela de negocios IESE y FTI Consulting.
El banquero ha explicado que normalmente un banco genera 100, paga 50 en retribución al accionista, entre dividendos y recompra de acciones y le queda el resto para crecer a través de la concesión de crédito. Sin embargo, esos 50 se quedan en la mitad debido a los requerimientos regulatorios, lo que implica una menor capacidad de financiar la economía en un momento en el que lo necesita.
Preguntado por la simplificación de la regulación, el vicepresidente del banco cántabro ha citado a modo de ejemplo que la memoria anual del Santander ha pasado de 400 a 1.400 páginas en seis o siete años. "¿Hasta qué punto todo ese reporting es necesario? Allí se está centrando el estudio", ha agregado.
En la misma línea, la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha reclamado la necesidad de agilizar los trámites regulatorios, siendo este uno de los procesos en los que está inmersa Europa para crecer en competitividad. La banquera ha defendido que en el ámbito de las finanzas digitales hay normas que, aunque su intención es favorecer la innovación, a veces son tan complejas que pueden producir el efecto contrario, citando el reglamento a los datos financieros FiDA.
"Se nos está pidiendo compartir muchos datos. Este proceso requiere un esfuerzo y es una petición un poco indiscriminada. Acotaría un poco, buscando usos claros para evitar esa complejidad y buscaría la idea de combinar los datos financieros con los no financieros. Nos beneficiaríamos si tuviéramos acceso a datos de plataformas de ecommerce para poder ofrecer los mejores productos a las pymes. FiDA no va en esa dirección. O la acotamos o la retiramos", ha señalado Kindelán.
La presidenta de la patronal bancaria ha insistido en que el proceso de simplificación tiene que seguir, a pesar de los obstáculos que se presentan a lo largo del camino, como el nuevo impuesto a la banca, que la AEB recurrió junto a la otra asociación del sector, Ceca. "Presentamos recurso contra el impuesto porque nos reduce la capacidad de competir contra bancos de otros países que no lo tienen, y nos reduce la capacidad de dar crédito", ha concluido Kindelán.