El valor del oro se dispara y causa furor: en Estados Unidos ya es posible comprarlo en el supermercado

  • El oro siempre se ha considerado un bien refugio seguro para los inversores
  • En los últimos tres ha experimentado una escalada del 16% de su valor
  • Es posible adquirirlo de manera física o a partir de acciones y ETF
valor oro
elEconomista.es

En las últimas semanas el valor del oro se ha disparado y ha marcado récords históricos al superar los 2.275 euros por onza. Sólo en el mes de abril el metal precioso ha incrementado un 5,43% su valor, y aunque tras dos fuertes subidas se ha consolidado ligeramente a la baja (alrededor de los 2.160 euros en el momento de escribir estas líneas) lo cierto es que su precio sigue altísimo y no da síntomas de que vaya a volver a los valores previos a esta última escalada, a finales de marzo, cuando rondaba los 2.070 euros.

Y es que el oro sigue causando furor entre los inversores que ya no sólo lo ven como un activo seguro en el que refugiar su dinero en momentos de incertidumbre, sino también como un producto con el que se pueden conseguir ganancias de lo más interesantes a medio plazo: en los últimos tres meses ha incrementado su valor casi un 16,5%.

Tal es el interés que está despertando el oro recientemente que la cadena de supermercados Costco decidió incluir en su catálogo de productos, que van desde alimentación a prendas de vestir y electrónica, lingotes del metal dorado. En principio, la posibilidad de adquirirlos estaba sólo disponible en Estados Unidos, pero dado el éxito de la iniciativa (la empresa ha aumentado sus ingresos en 200 millones de dólares al mes en aquel país desde que empezó a vender oro), sus responsables han decidido extenderla a otros países donde tienen presencia, incluida España.

De esta forma, los socios de Cotsco (se trata de una cadena de supermercados tipo club en el que sólo pueden comprar aquellas personas asociadas que pagan una cuota anual para ello) pueden adquirir lingotes de oro con tan sólo añadirlos a su cesta de la compra, rellenar el certificado correspondiente y pagarlos. El comercio dispone de onzas del metal precioso de 10, 20, 50 y 100 gramos. Además de esta llamativa opción que acaba de abrir Cotsco, los usuarios interesados en invertir en oro en España también pueden adquirir lingotes a través de diversas empresas certificadas para comerciar con el metal precioso, como joyerías o webs especializadas.

Es muy importante que el comercio en el que se va a comprar esté certificado, porque de esta forma se garantiza al usuario que el contenido, el peso y la calidad son los que dicen ser. Asimismo, también es posible invertir en oro a través de activos como las acciones de empresas que trabajen con el metal precioso o con ETF. Esta sería una forma indirecta de operar con este producto, con la que no se adquiere oro físico pero es posible especular con su valor para obtener beneficios.

Mejores brókers para invertir en oro

Trade Republic

Depósito mín

10€

Instrumentos Ofrecidos

+9000

Retirar fondos

1 - 3 días

Regulado y registrado por BaFIN

Ventajas:

  • Amplia oferta de activos como acciones, ETFs, cripto, bonos y derivados
  • Planes de inversión con acciones o ETFs a largo plazo
  • Compra de fracciones de activos desde 1€
  • Comisiones bajas en las operaciones
  • Gestión desde la app Trade Republic

Invertir en la bolsa conlleva riesgos: el valor de las inversiones puede subir o bajar y es posible que recibas menos de lo que invertiste originalmente.

DEGIRO

Depósito mín

Sin depósito mínimo

Instrumentos Ofrecidos

+2.000.000

Retirar fondos

2 - 4 días

Promoción hasta el 31/05

  • Reembolso de hasta 100€ de tus primeros costes de transacción y tramitación (nuevos clientes)

Regulado y registrado por BaFin, AFM, CNMV

Ventajas:

  • Acceso a más de 50 mercados globales: ETF, acciones, bonos, futuros, opciones, fondos de inversión, trackers de criptomonedas
  • Comisiones y costes de tramitación bajos
  • Plataforma galardonada múltiples años
  • Diferentes niveles de experiencia: novato, experimentado y experto

Invertir conlleva riesgo de pérdida.

A continuación te explicamos las diferencias entre invertir en oro físico o a través de activos financieros, las ventajas y desventajas de uno y otro y por qué es un buen momento para operar con el metal precioso.

El valor del oro, disparado

El oro siempre se ha considerado un bien refugio. Una inversión bastante segura para tiempos convulsos en los que otros activos más inestables están sometidos a peligrosas fluctuaciones. Este metal precioso tiende a mantener un precio bastante constante y, a pesar de que también experimenta subidas y bajadas a corto plazo, a largo plazo presenta de forma invariable un crecimiento moderado.

Sin embargo, desde hace varios meses el comportamiento del oro ha sido anómalo porque su valor se ha disparado, en especial durante el mes de abril, en el que ha incrementado su valor casi un 5%. Un pico que tiene muy pocos precedentes en la historia del metal precioso, el último en los años ochenta del siglo XX, hace 40 años. En aquel momento el motivo de la escalada tuvo que ver con dos factores fundamentalmente: la inflación causada por el petróleo y la tensión en Oriente Medio.

Ahora, las causas no están del todo claras. Algunos analistas apuntan a factores similares a los de los años ochenta del pasado siglo, mientras que otros la atribuyen a motivos bien diferentes. Una de las teorías que más fuerza ha ganado al respecto en las últimas semanas es la de la previsible reducción de los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, que ha hecho que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses y de algunos productos de renta fija de la banca privada caigan. Al perder rentabilidad con estos instrumentos de gran estabilidad y beneficios prácticamente asegurados, los inversores se habrían lanzado en brazos del oro.

Otro factor que señalan los analistas es la compra masiva del metal precioso por parte de inversores chinos, quienes también han recurrido a él para refugiar su dinero ante el desplome reciente de los mercados inmobiliarios y bursátiles del país asiático. Asimismo, el Banco Popular de China también ha adquirido cantidades importantes de oro para diversificar sus reservas y no verse afectado en demasía por el aumento del valor de divisas internacionales como el dólar o el euro frente a la suya.

Además, a todo esto también hay que sumar la creciente tensión geopolítica en Oriente Próximo con la nueva invasión de Gaza por parte de Israel y los intercambios de golpes de este último país con Líbano e Irán.

Como vemos, los factores que han provocado una nueva fiebre por invertir en oro son diversos, y todos ellos, al menos los más importantes que hemos nombrado, van a mantenerse en los próximos meses. Por lo tanto, todo parece indicar que el precio del metal precioso seguirá aumentando en lo que queda de 2024. Tal vez no de una forma tan acelerada como en los últimos tres meses, pero probablemente sí a un ritmo más alto del que suele ser habitual con este activo.

¿Es mejor comprar lingotes de oro o invertir en activos del metal precioso?

Así pues, todo parece indicar que es un buen momento para invertir en oro, pero llegados a este punto hay que resolver una cuestión muy importante que, generalmente, los inversores no tienen que plantearse con otros activos: adquirir el metal precioso en lingotes físicos u operar con él a través de otros productos financieros como acciones de empresas relacionadas o los ETF.

Como hemos visto, comprar lingotes de oro en España es bastante sencillo: se puede hacer en Cotsco, en multitud de joyerías y en webs especializadas en la venta de metales preciosos que realizan envíos certificados y asegurados del producto al domicilio del usuario. También es habitual comprar oro en monedas en lugar de en lingotes.

Invertir en oro físico tiene ventajas importantes, pero también algunos inconvenientes que es preciso valorar. Al tener los lingotes o las monedas de este metal precioso, el usuario tiene un mayor control de su inversión porque el valor de ésta sólo dependerá del precio directo del oro, sin que influyan otros factores adicionales que sí entran en juego al operar con acciones o ETF. Sin embargo, tendrá que preocuparse de un aspecto nada menor: el almacenaje y la seguridad de estos activos.

Por volumen, el oro no debe ser un problema, puesto que es tan valioso que un sólo kilogramo, cantidad que se puede almacenar muy fácilmente en cualquier sitio, cuesta decenas de miles de euros. El inconveniente son las medidas de seguridad. Al ser un bien tan preciado, aunque sólo se tengan unas pocas onzas (cada onza equivale a unos 31 gramos del metal precioso) es bastante recomendable tomar medidas para protegerlo, ya sea en casa (con la instalación, por ejemplo, de una caja fuerte) o en una empresa especializada en custodiar este tipo de bienes. En cualquiera de los casos, esto añade costes a la inversión que reducirán su rentabilidad.

Al invertir en oro mediante activos como las acciones o los ETF, en cambio, el usuario no tiene que preocuparse por su almacenaje y seguridad, puesto que las plataformas en las que se adquieren, conocidas como brókers, se encargan de custodiarlos sin que se tenga que preocupar de nada más y sin cargos adicionales.

No obstante, aunque en términos de seguridad y almacenaje sea más ventajoso invertir en oro mediante activos, esta fórmula también tiene sus inconvenientes. El principal de ellos es que el usuario no tiene tanto control sobre su inversión y el metal precioso no es tanto refugio como en físico, puesto que en las acciones y los ETF influyen varios factores adicionales que afectan a su precio y pueden comprometer esa pretendida búsqueda de estabilidad de las personas que apuestan por este producto.

Por ejemplo, en el valor de las acciones relacionadas con el oro, normalmente de empresas que lo extraen, lo manipulan, elaboran productos derivados con él o lo venden, entran en juego factores como la marcha de la compañía (que puede ser mala si ha realizado inversiones indebidas a pesar de que el oro esté en un buen momento), del sector en el que trabaje la organización, sucesos políticos y económicos que afecten a la región en la que desarrolla su labor, etc. Y algo parecido ocurre con los ETF.

Como vemos, tanto invertir en oro físico como hacerlo mediante activos financieros tiene sus ventajas y sus desventajas. Es el usuario el que, en función de su situación personal, debe valorar qué le interesa más.

¿Es un buen momento para invertir en oro?

Nunca es mal momento para invertir en oro, puesto que, como hemos visto, se lo considera un activo refugio por su gran estabilidad y su crecimiento sostenido en el tiempo. Operar con este metal precioso ofrece muchas garantías y será especialmente interesante para quienes prefieran asegurar su dinero y obtener ganancias moderadas en lugar de tener la opción de ganar mucho en poco tiempo, para lo que tendrán que recurrir a productos más arriesgados.

Si bien es cierto que venimos de un comportamiento anómalo del oro en los últimos tres meses, en los que ha disparado su valor un 16%, lo normal es que vuelva a su senda de estabilidad y crecimiento paulatino próximamente. De hecho, tras el pico máximo que marcó el 12 de abril, de 2.287 euros la onza, su precio se ha consolidado por debajo de esa cifra para finales de mes y en el momento de redactar estas líneas se sitúa en los 2.163 euros la onza.

No obstante, los expertos no descartan que vuelva a producirse un crecimiento más o menos acelerado de su valor en los próximos meses, en especial porque las principales causas que, consideran, han ocasionado la escalada de abril (previsible bajada de los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, compra masiva por parte de inversores chinos e inestabilidad en Oriente Medio) van a continuar afectando al metal precioso en ese tiempo.

De ser así, nos encontraríamos en un buenísimo momento para invertir en oro, pues a sus tradicionales ventajas de estabilidad y crecimiento sostenido a largo plazo se sumaría ahora la posibilidad de poder conseguir ganancias interesantes a medio plazo.