GCBE Advanced Solutions, propiedad del fondo estadounidense Cerberus, ha completado la integración de las plataformas de Zolva en España y Portugal, adquiridas en agosto de 2024, y ha situado a su frente como primer ejecutivo a David Martín con el cargo de consejero director general.
El directivo, director Regional de Zolva en España y Portugal antes de la transacción, reportará directamente al presidente de la compañía, Manuel González Cid. Íñigo Mato, primer ejecutivo de GCBE hasta la operación, continuará vinculado a la firma como senior advisor, "aportando su visión estratégica y su amplísima experiencia, especialmente en la identificación, valoración y cierre de nuevas inversiones en operaciones de compraventa de carteras", informó la empresa.
Mato y Martín han co-liderado la compañía durante el proceso de transición. Tras la integración, de Martín dependerán dos subdirecciones generales: de Servicios Corporativos y Área de Operaciones, que lideran Carlos López y Alberto Bravo respectivamente.
GCBE Advanced Solutions, antigua Gescobro, compró las plataformas de servicer de Zolva en España y Cerberus se quedó su megacartera de 6.000 millones de euros en créditos morosos sin garantía. Con la transacción, el servicer alcanzó un porfolio cercano a los 25.000 millones de euros en activos bajo gestión y más que duplicó su plantilla tras sumar casi 350 profesionales de Zolva (258 en España y 87 en Portugal).
La operación de Zolva permitió a la compañía duplicar el negocio de servicing a terceros, impulsado la diversificación de GCBE Advanced Solutions que arrancó hace 43 años con servicios enfocados en bancos clientes en financiación con impagos y sin garantías. La empresa actualmente gestiona carteras de deuda con y sin garantías (secured, unsecured) y activos adjudicados (REOs) previamente adquiridos o para clientes.
Según sus datos, GCBE facilitó también a sus clientes la inversión de aproximadamente 1.000 millones de euros en carteras, desarrolló operaciones complejas y sofisticadas, y ha multiplicado por ocho los niveles de cobro mensuales de carteras, pasando de unos 2,5 millones de euros en 2018 a más de 20 millones.