El sector asegurador obtuvo beneficios récord en 2024, con unas ganancias que alcanzan los 6.300 millones de euros, según la última nota del seguro de la consultora Afi. Del negocio puramente asegurador, las entidades tuvieron un resultado de 7.200 millones de euros, lo que implica un incremento del 11% respecto al año anterior que se queda en esos 6.300 millones por el margen de la cuenta no técnica, que incluye ingresos y gastos no relacionados con la actividad aseguradora, como los resultados financieros. Estos últimos también mejoraron un 16,5% respecto al 2023, la mayor subida en los últimos años que ha permitido a las entidades registrar beneficios récord.
Estos beneficios sitúan al ROE (rentabilidad financiera) en el 14,65%, casi dos puntos porcentuales por encima del registro de 2023, así como un ratio de solvencia del 241,9%.
La principal razón ha sido por un crecimiento orgánico en los seguros de no vida. Estos no solo compensan la caída de ingresos de los seguros de vida, que al calor de los tipos marcaron facturación récord, sino que impulsan el resultado también por la inflación, que provocó una subida generalizada en las tarifas, según explica Afi.
Donde el seguro ha encontrado un filón de rentabilidad es en el ramo de multirriesgos. Este producto, donde predominan los seguros de hogar, es el que tiene un mayor margen sobre las primas imputadas. A cierre de 2024, este alcanza el 11,07%, por encima de salud y autos, que tienen un resultado sobre los ingresos del 6,76% y del 2,53% respectivamente.
Esto se debe al descenso de siniestralidad que soportó el ramo de hogar el año pasado. Hasta ocho puntos menos comparado con el registrado en 2023, lo que dejó este ratio en el 58,45%. Muy por encima se sitúan autos, que se mantiene en unos indicadores peligrosos para la rentabilidad, superando el 80%, y salud, que es ya el que más porcentaje de siniestros registra sobre primas.
En total, multirriesgos aportó a la industria aseguradora 846 millones de euros al resultado de las compañías, tan solo por detrás del ramo de vida (3.431 millones) y los catalogados como "resto de no vida", donde entran varios productos minoritarios, pero que, en su conjunto, aportan 1.886 millones de rentabilidad.
Hogar llevaba nueve años sin ser el ramo más importante para el sector. Todo ello se ha dado a pesar de la DANA, la cual, en su gran mayoría, cubrió el Consorcio de Compensación de Seguros. De lo contrario, las aseguradoras tendrían que haber afrontado costes de 3.500 millones.
'Sorpasso' lejano y previsiones
Otro apunte que hace el estudio es sobre el posible sorpasso del ramo de salud al de autos. Históricamente este último ha sido el rey de los seguros debido a su obligatoriedad, pero en los últimos años el seguro de salud privado viene en clara ascendencia, contando casi con una penetración del 30%.
La situación de la sanidad pública y evitar las listas de espera se sitúan entre los principales motivos de suscripción, según las compañías, aunque esta popularización también ha traído un aumento de siniestralidad que ha recortado los márgenes. Ahora, el sector vive un proceso de incremento de tarifas, lo que sigue impulsando los ingresos.
A cierre de año, la brecha es de 1.100 millones entre autos y salud, una distancia que ha aumentado respecto a 2023 precisamente por la inflación que padece el ramo de autos. Este ingresó 13.180 millones, mientras salud unos 12.000 millones.
Para 2025, Afi espera un crecimiento más moderado del ramo de no vida, que este año ha estado cerca del 9%. "Este ramo mantendrá un crecimiento robusto de los ingresos por primas cercano al 5%", dice el informe, que afirma que se verá acompañado por una mejora en vida con resultados algo superiores a los de 2024.