
Mutua Madrileña quiere seguir creciendo. E Ignacio Garralda, presidente del grupo, tiene un plan que pasa por diversificar aún más la compañía. Así lo ha expresado en la junta de mutualistas celebrada esta mañana, y dice que lo harán "sin que las variaciones del ciclo económico condicionen nuestra actuación", en referencia a la inestabilidad del mercado por los aranceles impuestos por el presidente de EEUU, Donald Trump.
La extensión de Mutua a nuevas ocupaciones no es algo nuevo. De hecho, lleva siendo durante años el foco en el que se ha centrado la compañía. Tal y como detallan sus cifras, en 2007 Mutua obtenía el 77% de sus ingresos del seguro de autos en Madrid. El pasado 2024, ese porcentaje se ha revertido, y tan solo el 15% de la facturación total del grupo procede de esta misma fuente.
Por el camino, la compañía presidida por Garralda ha pasado por muchas fases: desde la compra de la mitad de Adeslas junto con CaixaBank, pasando por la alianza de distribución en exclusiva con El Corte Inglés, su entrada en el negocio de movilidad y la adquisición de talleres, como los de Aurgi y Motortown.
En definitiva, Mutua Madrileña ha ido ampliando su mercado de todas las formas posibles: con compras, mediante alianzas, con una apuesta propia... y ahora vuelve a dejar la puerta abierta a cualquiera de estas opciones. Lo cierto es que Mutua tiene actualmente en efectivo líquido 848 millones de euros según el balance de 2024, así como un patrimonio de 7.300 millones, por lo que dispone de un gran músculo financiero para acometer operaciones. A esto se le suma un ratio de solvencia de los más altos del sector asegurador, del 303% a pesar de acudir al mercado el año pasado para la compra de los talleres.
Precisamente de esto ya se benefició en momentos de crisis e incertidumbre, como con la compra de Adeslas. Pero como se ha visto en otras ocasiones, no es la única vía de diversificación, y Garralda no ha querido desvelar más sus cartas en la junta.
Congelación de tarifas
Actualmente Mutua es una de las aseguradoras que más está creciendo del sector. Aunque desde hace siete años ocupa el primer puesto como compañía de seguros de no vida, aspira a arrebatar el primer puesto en autos a Mapfre, que tradicionalmente ha sido el líder. En esta carrera y especialmente por la crisis de este ramo tras la pandemia, Mutua se ha aferrado a su tradicional congelación de tarifas, que en este caso se extenderá al 30% de la cartera de autos, para ganar en fidelización.
Esta ha sido una de las bazas que ha jugado Mutua para seguir arrebatando clientes a la competencia –ya llega a 5 millones en no vida–, ya que cuenta con un ratio combinado en una situación mucho más privilegiada que el resto del sector –96,9% respecto al 101,4%–. En tan solo un año, según fuentes de la compañía, ha ganado casi un millón de clientes.
Según Garralda, esta posición ha sido algo que Mutua se ha ganado a pulso. Lo justifica, además de por una política de precios conservadora, por la distribución por diversos canales de distribución. La digitalización es uno de los pilares en los que la aseguradora ha basado su eficiencia y un control de gastos, pero el presidente, a su vez, ha querido destacar la atención presencial mediante oficinas: "Tenemos tres oficinas en Madrid, dos en Andalucía, dos en Cataluña, una en Valencia y otra en Valladolid. Y las tenemos porque son relevantes, a pesar de que los canales más demandado por nuestros asegurados es el telefónico y el digital", aclaró.
De esta manera, Garralda finalizó su discurso desvelando que van a incrementar hasta en 800 el número de trabajadores que dispondrán de licencias, formación y acceso a programas de inteligencia artificial, con el objetivo de seguir ganando eficiencia y, por ende, rentabilidad.