Banca y finanzas

La gran banca acelera la mejora de la eficiencia pese a la caída de tipos

  • El negocio doméstico de Santander fue el que más mejoró la ratio a nivel interanual
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El comienzo de la bajada de tipos de interés no parece mermar la productividad de la banca. Según los datos recaudados por las cuentas anuales de las seis entidades cotizadas, los ingresos subieron casi un 15% en 2024 frente al año anterior —al tener en cuenta solo su negocio en España—, mientras que los costes se mantuvieron contenidos, con un alza interanual del 4,5%. Al compensar el incremento de gastos con mayores ingresos, la gran banca española pisó el acelerador en la mejora de la eficiencia, con una ratio de media por debajo del 40%.

El Banco Central Europeo relajó su política monetaria cuatro veces el año pasado y, tras el corte de enero, más bajadas se prevén en el guion de Fráncfort para los próximos meses. Un cambio de ciclo que las entidades ya se esperaban. Por ello, han reducido la sensibilidad de sus ingresos a la evolución de los tipos y han sacado el máximo partido de otras líneas de negocio, algo que seguirán haciendo en 2025 para compensar unos márgenes de intereses algo más estrechos.

Por otro lado, con la progresiva bajada de la inflación, los gastos se han moderado en el último año. Pero los bancos se han embarcado en procesos de transformación tecnológica que tienen un precio. Las inversiones en la nube y en la inteligencia artificial para agilizar operaciones, así como la adaptación de sus plantillas a un entorno más digital, pasan factura y el desafío es intentar balancear esos costes con los ingresos.

Media por debajo del 40%

La ratio de eficiencia mide precisamente la relación entre los gastos que incurre un banco y su margen bruto, por lo que cuanto más baja sea, mejor. Los analistas suelen cifrar en 50% —o por debajo— un nivel saludable de eficiencia, al suponer que los bancos se gastan 50 euros o menos para obtener unos ingresos brutos de 100.

Los seis bancos cotizados españoles hicieron bien los deberes. De media, su eficiencia bajó a un 37,5% en 2024 frente al 40,4% registrado el año anterior, al tener en cuenta únicamente el negocio en España de Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter. Con estas referencias, el banco liderado por Gloria Ortiz se sitúa a la cabeza por eficiencia, seguido por Sabadell y BBVA. Unicaja se sitúa aún a la cola, a pesar de haber dado un fuerte empujón en el último año, estrechando poco a poco la brecha con las otras entidades.

Más allá del ranking final, como suele ocurrir, hay algunos bancos que han potenciado su eficiencia más que otros. El negocio doméstico de Santander fue el que más la mejoró a nivel interanual, al reducir esta ratio en seis puntos porcentuales (pasó de un 41,70% a un 35,70%). Eso sí, al tomar en cuenta las cifras de todo el Grupo, el progreso es menos notable: de un 44,1% a un 41,8%, algo más de dos puntos porcentuales. La eliminación de productos en su catálogo y la reestructuración de la actividad en torno a cinco líneas de negocio globales, de acuerdo con el proyecto One Transformation, forman parte de la estrategia del banco para reducir gastos y ganar eficiencia. En España, Santander consiguió limitar el aumento de costes a un 1% y entre sus objetivos para 2025 destaca la reducción de costes en euros en todo el Grupo.

El segundo banco que más avanzó en eficiencia en el año fue el presidido por Carlos Torres: BBVA bajó la ratio en más de cinco puntos porcentuales en España, pasando de un 40,50% a un 35,30%. Al igual que en el caso de la entidad encabezada por Ana Botín, a nivel Grupo la mejora es inferior (menos de dos puntos porcentuales, hasta situar la ratio en un 40%). El objetivo para 2025 es precisamente llevarla por debajo de este umbral.

Planes de inversión tecnológica

Un destacado progreso en eficiencia se lo anotó también Unicaja, al colocar la ratio por debajo del 45%, reduciéndola en cuatro puntos. Para el trienio 2025-2027, el objetivo es que se quede por debajo del 50%, según el plan estratégico presentado esta semana, en parte debido al descenso esperado del margen de intereses. Además, la entidad malagueña ha dado claros objetivos de inversión, al destinar casi 250 millones en tecnología e inteligencia artificial para acelerar la transformación de su banca minorista. Un propósito que previsiblemente tendrá un impacto en sus costes.

También CaixaBank cuenta con ambiciosos programas de inversión en el trienio, al comprometer 5.000 millones en digitalización e innovación (1.000 millones extra a sus programas habituales), para optimizar su servicio de la mano de la IA generativa y renovar canales e infraestructuras tecnológicas. En eficiencia, el objetivo para este año es sujetar la ratio ligeramente por encima del 40%. En 2024, la colocó en un 38,50% al mejorarla en 2,4 puntos porcentuales.

Sabadell redujo la ratio en algo más de dos puntos porcentuales, hasta un 35,1%, considerando solo su negocio en España. Los inversores están poniendo bajo la lupa las cuentas del banco vallesano a la espera del dictamen de Competencia sobre la opa lanzada por BBVA, actualmente en Fase II. La entidad presidida por Josep Oliu está convencida de que tiene un gran potencial como jugador en solitario en el mercado bancario y, aunque no ha dado previsiones concretas de eficiencia para 2025, sí estima limitar el incremento de costes a un 1%, incluyendo amortización.

Bankinter tampoco se ha puesto objetivos en términos de eficiencia, que en 2024 se situó en un 35%, al considerar solo su actividad en España. Incluyendo también su negocio en Portugal e Irlanda, que representa alrededor del 15% de los ingresos totales, la ratio sube ligeramente, hasta un 36,3%. Aun así, se trata de la entidad más eficiente del sector bancario español.

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