
El devastador episodio climático que vive Valencia por la DANA redobla la atención del supervisor bancario. La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, pidió este miércoles a las entidades que "vayan a más" y "evaluen y gestionen su cartera de activos con una perspectiva de sostenibilidad", ejercicio en el que será relevante mejorar las bases de datos y las metodologías de medición.
Supone, a su juicio, uno de los mayores desafíos que encara el sector, apuntó durante unas jornadas financieras de ABC y Deloitte, precisando que la DANA no implica un riesgo sistémico para el sector financiero, pero sí pone "en evidencia las graves consecuencias para la economía de una zona".
El organismo supervisor ha cifrado en unos 20.200 millones de euros los créditos otorgados por la banca a familias y empresas que residen o están radicadas en los municipios afectados por la DANA. Incluye 10.000 millones en préstamos y créditos con 472.000 titulares particulares -entre ellos más de 150.000 titulares de hipotecas- y 7.200 millones a unas 23.000 compañías (alrededor del 90% a pymes), con domicilios en las zonas del desastre.
Núñez reconoció que tener en cuenta este enfoque en la gestión diaria de los riesgos "no es fácil porque faltan muchos elementos y falta información", pero instó a empezar. Desde la óptica del supervisor, reconoció que también se ha comenzado a monitorizar los avances. "Estamos satisfechos con ellos, pero hay que ir más allá", agregó. La banca tiene además un rol principal en la descarbonización por tener que financiar la transición hacia una economía verde, algo que el Banco de España valora también como una oportunidad para financiar proyectos sostenibles.
"No obstante, me parece relevante destacar que la lucha contra el cambio climático no puede ser un esfuerzo aislado. Las entidades bancarias deben colaborar con los organismos públicos, con el sector empresarial y con la sociedad civil para desarrollar e implementar soluciones efectivas", señaló.
En su primera intervención pública desde que accedió al cargo, Núñez realizó un diagnóstico positivo de la situación del sector: "Vemos al sistema bancario bien, el sector está en muy buena situación", refirió apoyándose en los datos de mejora de solvencia, liquidez, y en la rentabilidad. "El ROE ha mejorado al 14,2% en el total de entidades significativas, el más elevado de las economías europeas solo por detrás de las italianas y 4 puntos porcentuales más de media del SSM -entidades supervisadas por el BCE-".
Sin embargo, apuntó que la mejora de la rentabilidad o el ritmo de expansión de este parámetro "podría haberse agotado en el nuevo contexto de reducción de tipos" y demandó a las entidades que aprovecharan el buen momento para reforzar su balance.