
Sabadell no ha dejado pasar el tiempo para acudir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Su consejero delegado, César González-Bueno, desveló este miércoles que el banco se ha personado esta misma mañana después de que el organismo abriese ayer el proceso a un análisis exhaustivo de Fase II y auguró una mayor concurrencia porque "muchos colectivos quieren ser oídos".
La incorporación al proceso permitirá al banco vallesano "aportar toda la documentación que creamos conveniente" más allá de la que haya podido solicitar el organismo que lidera Cani Fernández, explicó durante unas jornadas financieras organizadas por ABC y Deloitte. Minutos antes y desde el mismo foro, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, mostraba su confianza en que Competencia de luz verde a la transacción en "pocos meses", subrayando que si fija condiciones que comprometan el potencial de creación de valor dejará caer la opa. "No dudaremos ni un segundo en retirarnos si así fuera", añadió.
González-Bueno expuso que los clientes quieren que Sabadell no desaparezca y estimó que la CNMC ha decidido abrir un escrutinio en profundidad por la complejidad que entraña la transacción en el negocio de pymes, en la medida en que verían limitado el escaparate de bancos a los que pueden acudir para trabajar. El simple hecho que haya adoptado esta medida es positivo en su opinión porque permitirá que haya "luz y taquígrafos de qué pasa si hay fusión, qué pasa si no hay fusión y en ese momento que decidan los accionistas". "Que se alargue en el tiempo ayuda a la claridad para que todas las cosas se pongan encima de la mesa", resumió.
"Los clientes está muy claro que prefieren que Banco Sabadell siga existiendo y lo tienen claro desde el momento que nos eligen y es más relevante en el mundo de las pymes que en el mundo de particulares", subrayó.
El banquero recordó que Sabadell trabaja con "una de cada dos pymes" a nivel nacional, con cuotas superiores en algunos territorios. "Perderían ese derecho a elegir y decidir y no quieren", aseguró, señalando que por eso se han manifestado "de forma tan clara tanta asociación de profesionales y pymes" y las comunidades autónomas donde la entidad tiene mayor presencia.
En el caso particular de las pymes, apuntó que los bancos que operan a nivel nacional son cuatro, aunque en algunas regiones se añade otro, frente a la necesidad de estas compañías de trabajar con entre 3 y 5 de media. "Pasar de 4 a 3 a nivel nacional cuando necesitas entre 3 y 5, y quieren tener uno de reserva. No quieren tener que verse obligados a trabajar con todos", indicó.
Sobre la visión de los accionistas de la opa, señaló que el valor conjunto o combinado de ambos bancos se ha reducido en 9.000 millones, "el equivalente al valor de Banco Sabadell" desde que se anunció la oferta. "Hay muchos factores que afectan y es difícil separar o diferenciar uno de otro ¿Cuánto es México? ¿Cuánto es la opa?.. pero es evidente que no genera entusiasmo", elaboró. A su juicio, otro indicio de esta percepción es que cuando en el proceso se ha dado un hito desfavorable a la transacción "normalmente BBVA ha subido". "Eso parece indicar que tampoco hay entusiasmo en el mercado", resumió.
El banquero reconoció, sin embargo, que los inversores institucionales no decidirán hasta que todo se haya despejado, mientras que entre los accionistas individuales "se mezclan sentimientos" porque "muchísimos son clientes" y luego está la oferta de la opa en sí.