La mutualidad de los funcionarios (Muface) pende de un hilo. La propuesta del Gobierno, que ahora prepara otra, pinchó en hueso a pesar de incrementar las primas medias por asegurado un 17,12% en los dos próximos años, y las aseguradoras dejaron el concierto desierto.
No obstante, tanto Adeslas, Asisa y DKV han manifestado su intención de permanecer en el concierto, pero con unas condiciones económicas más favorables. Por ello, Adeslas rescató, en un encuentro con este periódico, la oferta que Muface hizo como organización, que propuso una subida en las primas del 24% en 2025 y de un 1% en 2026. Esta segunda parte no convencía a las compañías, pero la aseguradora dirigida por Javier Murillo afirmó aceptar un contrato anual con ese incremento del 24%.
Esto haría que la prima media pasara de los 1.032 euros actuales a los 1.279 euros, una diferencia de 71 euros por asegurado con la propuesta actual del Gobierno. Esa cifra, multiplicado por los casi 1,5 millones de mutualistas significaría una aportación de 106,2 millones de euros extra al contrato que se ha quedado desierto, teniendo en cuenta que este era para dos años.
Diferentes posturas
Esta vía la aceptaría Asisa, una de las tres aseguradoras que se ha mostrado más benevolente. Fuentes de la compañía afirman que "no ponemos líneas rojas" en cuanto a la financiación, aunque coinciden en que el último concierto les está suponiendo más pérdidas de lo habitual. De esta manera, en la oferta presentada por el Gobierno afirman que el principal problema era que ninguna otra aseguradora se presentara porque "podría poner en riesgo la solvencia de la compañía".
Sin embargo, el hecho de que el contrato fuera solo de un año para Asisa tiene sus pros y contras. La parte buena sería que se previene así de errores del pasado, pudiendo reaccionar mejor a fenómenos como la inflación. Pero la reducción de años también aporta una "inseguridad jurídica". Por eso, desde la aseguradora apuestan por "un equilibrio", ya que detrás del concierto de Muface las compañías llevan a cabo inversiones que, en caso de no tener continuidad, caerían en saco roto.
Por su parte, DKV tiene como opción preferente un convenio que incremente en un 40% la prima actual para los próximos dos años, cifra con la que coinciden Asisa y Adeslas. Con todo, no es una línea roja y se plantea estudiar la propuesta que ha lanzado Adeslas, si bien con algunos matices.
Fuentes de la compañía explican que en el caso de que la prórroga de Muface fuese para un solo curso, la aseguradora querría un incremento de, como mínimo, el 30%, es decir, dejar la prima por asegurado en 1341,76 euros en lugar de los 1208,81 que incluía la oferta del Gobierno que rechazaron las tres compañías. Esto implicaría que, al tener que dedicar 132 euros más por mutualista que con la propuesta actual, la cuenta total sería casi el doble de lo que exige Adeslas en un año, es decir, 198,9 millones.
La gran diferencia que existe entre DKV y las otras dos empresas es su carácter de multinacional (depende de la matriz alemana Munich RE), por lo que le afecta la ley contable europea IFRS17. De hecho esta fue una de las razones que esgrimió la firma para rechazar el martes la oferta gubernamental. "De continuar, por efecto de esta normativa, en el año 2024 habría que imputar 74 millones adicionales por las pérdidas estimadas del nuevo contrato de dos años. Es decir, casi lo mismo que en los tres años del convenio anterior", explicaron. Es por ello que la aseguradora, que contemplará la propuesta del Gobierno, prefiere que la duración del contrato sea para un año.
Perfil del funcionario
Hay una duda respecto a la decisión de algunas aseguradoras, en concreto la de Asisa y Adeslas. ¿Por qué se acepta cubrir a jueces, magistrados y a los militares y no al resto de funcionarios? Una de las explicaciones más claras la ofrece el presidente de la patronal Idis, Juan Abarca. "La siniestralidad de Muface es muy superior a la de las otras dos mutualidades porque la población beneficiaria es mucho mayor. En concreto, en Muface hay un 31% de asegurados y beneficiarios que superan los 65 años frente a un 21% en Isfas (militares) y apenas un 16% en Mugeju (abogados del Estado), según datos de 2023", dice.
Además, el directivo también recuerda que el año pasado el gasto sanitario público per cápita fue de 1.736 euros frente a los 1.013 que destinó el Estado para cubrir el mutualismo.