BBVA refuerza su posición en el negocio de medios de pagos con pymes y empresas. Su solución BBVA Cobros, que convierte el smartphone del cliente en un terminal de aceptación de tarjetas (TPVs) ha disparado un 250% el número de compañías y pymes que la emplean en España durante el último año. Su utilización ha sido además superior, ya que la facturación tramitada a través del terminal se ha multiplicado por siete en el mismo periodo, según datos de la entidad.
El grupo vasco ha intensificado la ofensiva por este segmento de clientes en los últimos años con foco también en los TPVs. En 2022 fijó como ventaja que aquellas pymes y autónomos que se diesen de alta en el banco podían optar a un TPV gratuito el primer año o una financiación en condiciones ventajosas, y ha ido enriqueciendo las funcionalidades de los terminales en diferentes etapas.
Así, en 2022 se convirtió en el primer banco en España que permitía usar el teléfono móvil para aceptar pagos con tarjetas a sus clientes empresas y desde el pasado noviembre permite contratar este servicio de manera totalmente online.
Según BBVA, el uso del smartphone como TPV ofrece a las pymes y empresas "una solución flexible y eficiente, permitiendo la aceptación de pagos con tarjeta y dispositivos móviles de manera rápida y segura", además de simplificar el proceso de pago y mejorar la experiencia del cliente. Un dato que certifica esta ventaja, explica, es que los comercios que usan BBVA Cobros facturan un 45% más que los que se valen del modelo antiguo con lector.
Aunque su utilización ha permeado a todos los sectores, las pymes de distribución, restauración y el sector del taxi son los que aglutinan el 54% de su utilización.
El banco ofrece formación y soporte continuo a los usuarios de su TPV móvil para ayudar a los comerciantes a aprovechar al máximo todas las funcionalidades de la herramienta. "Este apoyo ha sido crucial para que muchos negocios puedan adaptarse rápidamente a esta nueva forma de gestionar sus pagos", indicó la entidad.